Las funciones de salud del Apple Watch sin duda son un aliciente para poder comprar un reloj inteligente de la marca de Cupertino. El objetivo que ahora mismo tiene Apple con este dispositivo es sin duda dotarlo de muchas funciones en este sentido, siendo una de las más esperadas la medición de glucosa en sangre. Ahora se ha podido saber que ya están trabajando de manera intensiva en ello así como en otras funciones. Te contamos todos los detalles en este artículo.
Apple trabaja en nuevos sensores de Apple Watch
La llegada de nuevos sensores para el Apple Watch está bastante cerca de ser una realidad, además, esta es una de las grandes diferencias entre el Apple Watch SE y el Series 7. Esto se ha podidio saber gracias a la consulta de los clientes de una startup de Reino Unido especializada en todos estos temas de desarrollo. En concreto Apple figura como cliente de Rockley Photonics que es una empresa electrónica que trabaja en sistemas de sensores similares a los del Apple Watch. La diferencia que existe es que tiene capacidades extra que terminaría llegando a futuros modelos del reloj inteligente.
Cabe destacar que Apple es uno de los mayores clientes de esta startup junto a otras como por ejemplo Samsung, Zepp Health o Withings. Actualmente los sensores de Apple tienen un sistema de infrarrojos que mide la frecuencia cardiaca o la saturación de oxígeno. Ahora Rockley Photonics trabaja en sensores que son mucho más sensibles que podrían medir otros signos clínicos de relevancia.
En concreto Rockley utiliza longitudes de onda más elevadas que Apple para poder tener un espectro visible más amplio. Esto se ha conseguido reduceindo el espectrómetro al tamaño de un simple chip. Obviaemnte esto es un auténtico logro ya que al reducirlo la teoria marca que que el rendimiento se reduzca, pero han conseguido realizar todo lo contrario aumentando la relación entre señal y ruido. De esta manera se podrán capturar mucho más biomarcadores.
Qué podrá medir los futuros Apple Watch
Ahora mismo Rockley está trabajando en dos modulos diferenciados que tienen funciones distintas. El básico estaría encaminado a medir el ritmo cardiaco, la saturación de oxígeno, la presión sanguínea, la hidratación, la temperatura corporal y la presión sanguínea. El avanzado además de todo esto que se ha mencionado también incluye la medición de azúcar en sangre, el monóxido de carbono, el lactato y el nivel de alcohol.
La auténtica revolución es que todas estas mediciones que necesitan normalmente de una prueba invasiva, se haría sin ningún tipo de pinchazo. Lo más interesante sin duda está presente en el sensor avanzado sobre todo el azúcar en sangre y el lactato. El primero de estos será muy útil para todas aquellas personas que son diabéticas y tienen que realizar un control diario siendo algo molesto. De esta manera no se tendrá que extraer una gota de sangre cada día al contar con este dispositivo. El lactato por otro lado puede ser lo más extraño que has oído hasta ahora, un metabolito de la glucosa que debe ser eliminado. Su elevación puede suponer un signo de infección que ayudará en el diagnóstico de algunas enfermedades.
La gran pregunta que radica ahora mismo es cuándo se terminarán implementando. Esto es algo en lo que todavía se está trabajando de manera intensa y este año es bastante probable que no se termine integrando en la nueva generación del dipositivo, aunque la mejor señal posible es que están trabajando ya en ello.