Como es habitual, a todos los usuarios les preocupa la carga de los iPhone. Hay que tener cuidado con la salud de la batería, ya que puede perder duración o calentarse muy rápido. Tras la aparición de la carga inalámbrica, se ha creado un debate sobre si es mejor cargarla de manera habitual con cable o de manera inalámbrica.
Las baterías son un componente que sufre un continuo desgaste durante su vida, por lo que son una de las mayores preocupaciones de los compradores cuando deciden adquirir un nuevo dispositivo. Que dure todo el día, que su salud sea óptima durante el mayor tiempo posible o que permita carga rápida son algunos de los compromisos que los nuevo dueños no quieren perder en su nueva adjudicación.
Su mal funcionamiento es uno de los principales motivos de cambio de teléfono, y una de las características revisables por quienes pretenden hacerse con un nuevo terminal.
Apple incluye desde 2017 en sus dispositivos la carga inalámbrica. Una modalidad que los usuarios tienen ya interiorizada, peor que en su momento su puso una revolución.
Es verdaderamente práctica para reducir el uso de cables, pero ha generado también controversia acerca de si su uso degrada la vida útil de la batería muy por encima de la carga convencional. Su aparición ha hecho surgir, como es tradicional, mitos o creencias erróneas sobre si es mejor o peor que cargar con cable. Examinemos cuánto tienen de ciertos y justificados y lleguemos a la conclusión de qué fórmula de carga es mejor en el caso de que haya una ganadora.
Mitos sobre la carga inalámbrica del iPhone
El proceso de carga inalámbrica por parte del iPhone es el mismo que al cargarlo por cable, salvo que en vez de recibir la carga a través del puerto Lightning, se recibe y manda a la batería desde la bobina receptora del terminal, por lo que no perjudica a la salud de su batería. La única diferencia a tener en cuenta es que la carga inalámbrica genera calor durante su uso, y que la velocidad de carga es menor al no poder transmitir tan rápido como el cable. Un cargador inalámbrico puede resultar muy práctico en un una mesita de noche o en un escritorio de trabajo, donde solo colocando encima el iPhone este se cargará.
Y es que la carga inalámbrica en el iPhone puede ser buena pero cuando se habla de potencias reducidas. Ahora mismo Apple solo permite la carga hasta de 7,5W, que es lo adecuado. Debes ser tú que juzgue si su iPhone se está calentado demasiado. Ten en cuenta que si usas el móvil mientras se carga, tiende a calentarse más. Sin embargo, si no lo usas, apenas se calentará y seguramente cargue más rápido.
Al contrario de lo que se puede llegar a pensar, puede ser recomendable hacer una carga inalámbrica a 5W para evitar la degradación de la batería. Es mucho mejor cargar el móvil de esta manera que hacerlo por ejemplo con el cargador de 18W que se incluyen en los últimos modelos.
Sin duda es tremendamente cómodo llegar a casa y poner el móvil encima de una superficie para que se recargue. Es por ello que la carga inalámbrica es recomendable a día de hoy tanto en comodidad como si quieres alargar la vida útil de la batería de tu dispositivo para que aguante mucho más tiempo sin ser cambiada. Sin embargo, la fórmula tradicional también es una buena opción.
Para que todo usuario se quede tranquilo, sabed que ninguna de las dos maneras pueden estropear la batería. Ambas opciones están perfectamente desarrolladas y probadas, y de hecho evolucionan a lo largo de los años como respuesta a una demanda de mayor efectividad. Diríamos, por lo tanto, que la preferencia es sólo cuestión de gustos.
Si vas a cargar tu iPhone con carga inalámbrica, cuando el cargador MagSafe no hace una conexión perfecta, la carga empieza a convertirse en deficiente. De por sí, genera un poco calor y, si no viene buena sujeción, tarda más tiempo en completarse y genera mucho más calor. También con MagSafe puedes determinar si la carga está siendo demasiado rápida y decirle al adaptador que la ejecute de forma más lenta en el caso de que sea necesario.
Ventajas de la carga inalámbrica
La carga inalámbrica desde sus inicios ha sido una característica revolucionaria. A medida que la tecnología ha avanzado, la carga inalámbrica se ha convertido en una opción cada vez más atractiva para los usuarios, entre los que me incluyo, en parte porque tiene algunos beneficios importantes:
- Olvídate del caos de cables: Uno de los beneficios más evidentes de la carga inalámbrica es que podemos decir adiós a los cables. Ya no es necesario tener por casa cables enredados y desordenados que se acumulan en la mesita de noche o en el escritorio. Así que la carga inalámbrica ayuda a reducir considerablemente el desorden en algunos casos.
- Estética y diseño: Existen bases de carga inalámbrica con diseños realmente bonitos que puedes utilizar como elemento decorativo en casa o en la oficina.
- Mayor versatilidad: Con la carga inalámbrica, puedes cargar tu iPhone en diferentes lugares y situaciones. Ya sea en tu mesita de noche, en la oficina o incluso en el coche, hay muchas opciones disponibles para cargar de forma inalámbrica.
- Evolución tecnológica: Apple y otros fabricantes continúan desarrollando y mejorando esta tecnología. Esto significa que a medida que avanza el tiempo, la carga inalámbrica se volverá aún más rápida y eficiente, lo que beneficia a los usuarios que buscan una experiencia de carga de alta calidad. Un ejemplo de esto es la carga inalámbrica por MagSafe desde el iPhone 12 en adelante.
- Menos desgaste en los puertos de carga: Al depender menos de los cables y conectores físicos, se reduce el desgaste de los puertos de carga en el iPhone.
Desventajas de la carga inalámbrica
Está claro que la carga inalámbrica forma parte de nuestras vidas. Sin embargo, por muchas ventajas que tenga y aunque son beneficiosas para nuestro dispositivo, también tiene importantes desventajas, como las que vamos a ver a continuación.
- Desgaste energético: la carga inalámbrica es mucho menos eficiente que el proceso tradicional. El Consorcio de Carga Inalámbrica (Wireless Power Consortium) lleva desde sus orígenes prácticamente advirtiendo que los cargadores son muy poco eficientes, ya que obtienen un rendimiento neto de entre el 39.6% y el 59.4% de eficiencia energética, una desventaja del 40% con respecto a la carga con cable. En una en la que la eficiencia energética es uno de los puntos clave cuando elegimos un producto porque a la larga ahorramos dinero, es un punto bastante negativo el hecho de que, después de tantos años con esta tecnología en nuestras vidas, no sea eficiente.
- Carga más lenta: la carga llevada a cabo a través de MagSafe es mucho más lenta que la llevada a cabo por cable. Es cierto que es una carga más pausada y que protege la batería, pero, si quieres hacer una carga completa, vas a tener que esperar varias horas.
- Incremento de gastos: los cargadores que tienen esta tecnología tienen un precio adicional, el cual no es barato, ya que en ocasiones puede superar los 40-50 euros. Por tanto, es recomendable preguntarse si merece la pena este tipo de tecnología.
Novedades tras el iPhone 16
El iPhone 16 nos ha traído novedades en este apartado debido a 2 puntos interesantes:
- Mayor velocidad de carga: A partir de esta versión, la potencia de carga inalámbrica sube a 25 W, lo que permite alimentar el iPhone de forma mucho más rápida, incluso más que algunos modelos anteriores por cable, lo que elimina una de sus desventajas, e incluso lo convierte en ventaja.
- Mejor disipación del calor: Otra de las desventajas era que usar el iPhone mientras se cargaba por MagSafe hacía que se calentase mucho. La nueva refrigeración hace que esto no pase, lo que no solo ayuda a la vida de la batería, sino a que también cargue más rápido, debido a que esto también dependía de la temperatura a la que estuviese.
Esto cambia mucho las cosas, y habrá que diferenciar modelos anteriores al iPhone 16, con los siguientes, pues lo que eran contras, puedes convertirse en puntos a favor.