No podemos negar que la configuración familiar de Apple resulta tremendamente interesante, dado que se pueden configurar hasta 5 miembros con un Apple ID y compartir gastos relativos a los servicios de Apple como iCloud, Apple Music, Apple TV+, etc. Sin embargo existe una configuración que genera muchas dudas y que nadie (o muy poca gente) comprende porque funciona de esa manera. Se trata de las compras compartidas, las cuales generan auténticos quebraderos de cabeza.
Funcionamiento y principal problema de las compras
Entre esos beneficios de configurar una Familia de Apple, destaca el hecho de poder compartir compras de aplicaciones en el iPhone o en cualquier otro dispositivo. Es decir, que si tienes activada la correspondiente opción de compartir en los ajustes de la familia, cada vez que compres una aplicación de pago en la App Store, el resto de miembros podrá descargarla sin coste alguno. Al igual que si son ellos los que las compran. Y esto se aplica desde hace unos meses también a las apps que funcionan mediante suscripción.
No vamos a negar que esta funcionalidad es muy buena y de hecho es por si sola un motivo más que suficiente como para animarse a crear una familia. Sin embargo funciona de una forma muy poco intuitiva. Si uno de los miembros procede a descargar una app de pago, que por la configuración en familia debería salirle gratis, cuando ve la ficha de la aplicación en la App Store le sigue figurando el precio. De hecho tendrá que pulsar en comprar e incluso realizar el proceso de pago con Face ID/Touch ID antes de que le aparezca una ventana emergente informándole de que esa app le sale gratis porque otro miembro lo compró.
Evidentemente esto resulta tremendamente confuso, ya que al final quien descarga una app de pago no sabrá si la va a tener que pagar o no hasta el final. Y sí, cierto es que esa persona puede preguntar al resto de miembros si tienen la app comprada para saberlo e incluso entrar en el apartado de sus compras en la App Store si es que las tienen compartidas. Sin embargo resultan ser métodos más tediosos y que se solventarían de una mejor forma con algún tipo de indicación directa en la ficha de la app dejando ver desde el inicio que ya hay un miembro de la familia que la ha pagado previamente.
No es el único problema de «En Familia» de Apple
Sin necesidad de desviarnos del asunto de compras, nos encontramos con otro funcionamiento cuanto menos extraño en la configuración familiar de Apple. Se trata en este caso de las aplicaciones de pago que no han sido compradas previamente por ningún otro miembro. En ese caso hay que pagar su coste íntegro, algo totalmente lógico y normal. Sin embargo el problema llega con la tarjeta mediante la cual se efectúa ese pago.
Lo más cómodo sería que cada miembro de la familia pueda tener su método de pago asignado para realizar sus compras en la App Store, iTunes y demás. De hecho así funciona sobre el papel, aunque en la práctica a quien se le cobra es al administrador de la familia. Y esto puede ser un auténtico quebradero de cabeza en algunos casos, dado que si el administrador no es quien está haciendo la compra, verá que en muchas ocasiones le llegan cargos a la tarjeta algo confuso.
Lo que en la práctica se hace en la mayoría de casos, es que la persona que realiza la compra se comunica con el administrador para avisarle y realizarse el correspondiente pago. Aunque evidentemente esto sigue sin ser lo más cómodo y más cuando en teoría cada miembro puede configurar su propio método de pago. Por tanto, sumando este handicap al anterior, nos encontramos con que la configuración de Apple tiene mucho que mejorar porque, insistimos, la idea es perfecta a pesar de que la ejecución deja que desear.