El Apple Watch prácticamente es un ordenador médico que sirve como punto de referencia para controlar nuestra salud en el día a día gracias a su cantidad de sensores y algoritmos desarrollados para medir parámetros que pueden salvarnos la vida. Sin embargo, parece que estos sensores tienen un problema y es si tienes tatuajes en el lugar donde se localiza el reloj.
Sensores en el Apple Watch
En la parte posterior de la pantalla del Apple Watch se localiza una serie de diodos (de color rojo o verde, en función del modelo que tengas) que se activan cuando tienen que analizar apartados como el oxígeno en sangre, frecuencia cardíaca o realizar un seguimiento de nuestra actividad física.
La calidad y veracidad de los resultados no sustituyen a un criterio médico en ningún momento, sino que son unas indicaciones que pueden servir de partida tanto para el profesional sanitario como para el paciente en el caso de que salte una notificación o alarma.
Ahora bien, este reloj tiene un gran inconveniente y es que los tatuajes pueden funcionar como una barrera infranqueable para los láseres que emiten los diodos para tomar los datos. Esto es un grave problema, debido a que el Apple Watch no puede realizar correctamente las funciones citadas con anterioridad.
El tamaño y la intensidad del tatuaje es un aspecto a considerar, ya que no es lo mismo un pequeño dibujo que un blackout en todo el brazo, donde es este último caso, es muy posible que el Watch emite unos resultados incorrectos o falle durante los procesos de análisis.
Consecuencias de tatuajes
Más allá de los errores de análisis de datos relacionados con la salud, uno de los motivos por el cual el reloj pide la contraseña es cuando lo cargas y te lo vuelves a poner en tu muñeca. En el caso de que tengas un tatuaje, es muy posible que te pida la contraseña de forma más frecuente debido a su incapacidad de detectar el flujo sanguíneo.
Una solución puede ser la eliminación del código, pero en este sentido verás como se limitan muchas funciones como Apple Pay, ya que la compañía californiana considera que puede incurrir a vulneraciones de seguridad.
Otras de las consecuencias es la imposibilidad de medir tu frecuencia cardíaca o el nivel de saturación de oxígeno en sangre. Como hemos comentado con anterioridad, el sensor emite un haz de luz a una frecuencia muy concreta que tiene como objetivo atravesar las tres capas que conforman la piel con el objetivo de registrar la información. El tatuaje puede actuar como una barrera en la muñeca que impida el registro de pulsaciones. Más allá de tener un Watch con funciones limitadas, vas a tener un descenso de la batería, puesto que el smartwatch va a querer tomar los datos constantemente.
Continuando con sus consecuencias, otro de los puntos que pueden fallar cuando se tienen tatuajes es la contabilización de las calorías, así como completar el resto de anillos de actividad. Si el algoritmo no puede saber la frecuencia cardíaca en todo momento, no va a poder saber la cantidad de actividad física que has hecho hoy. Si eres deportista, lamentablemente, no vamos a poder recomendarte ninguno de los tres modelos de Watch que hay en el mercado.
A modo de conclusión, una solución puede ser cambiar el reloj inteligente de mano si esta no tiene tatuajes donde se localiza el sensor. Si no es así y tienes los dos brazos tatuajes, recomendamos preguntar al servicio técnico de Apple por si hay algún mecanismo que permita la toma de datos.