Una de las nuevas funciones de iPadOS 14 que más ha destacado es la denominada Scribble. Esto permite realizar notas escritas con el Apple Pencil a mano alzada para que se transforme automáticamente en texto mecanografiado. Esto puede ser de mucha utilidad para tomar apuntes a mano alzada de una manera muy rápida y que se transforme en texto mucho más legible. El propio vicepresidente senior de ingeniería de software de Apple ha dado muchos más datos al respecto de cómo funciona.
El funcionamiento de Scribble al descubierto
Se debe entender la dificultad que encierra esta función que se ha integrado con iPadOS 14. El hecho de escribir a mano en cualquier campo de texto para que se transforme en texto mecanografiado hace que los usuarios no tengan que ir cambiando entre el teclado y el Apple Pencil a la hora de tomar notas. Obviamente se debe realizar una gran tarea de recopilación de datos para que esta función funcione de manera correcta. Se tiene que saber que no todo el mundo escribe de la misma manera y cada uno tiene un estilo de letra muy diferente.
Federighi a través de Popular Mechanics ha declarado todo el trabajo que tuvieron que realizar para que esta función viera la luz. En resumidas cuentas desde Apple encontraron personas de todo el mundo para que escribieran cosas con el Apple Pencil en una superficie que monitorizaba todos los movimientos que hacían para escribir un texto preestablecido. En concreto lo ha explicado de la siguiente manera:
Cuando se trata de entender los trazos (escritos a mano), recopilamos datos. Encontramos gente en todo el mundo y les pedimos que escribieran cualquier cosa. Les damos un lápiz, y les hacemos escribir rápido, les hacemos escribir lento, escribir inclinado inclinado, en definitiva con toda la variación posible. Necesitábamos ver los trazos que formaban cada letra. En definitiva, si entiendes los trazos y cómo los hacen, se puede utilizar para eliminar la ambigüedad de lo que se estaba escribiendo.
En definitiva lo que se hace es entrenar a la inteligencia artificial con el equipo en cuestión in situ. Esto es algo realmente complicado ya que se debe utilizar un iPad para realizar toda la monitorización de los movimientos. Es obvio pensar que se necesita tener una potencia computacional suficiente para que se realice el nivel de procesamiento de manera local. El iPad en su gran mayoría de modalidades no tiene ningún tipo de problema con el procesador que incluye por lo que ha debido ser una tarea relativamente sencilla en este sentido.
Obviamente le hecho de tener que reclutar a cientos de personas para observar el tipo de escritura es lo más complicado que se ha encontrado. Al final se tiene una función que interpreta numerosos tipos de letra y que aunque tiene algún pequeño fallo en momentos puntuales en futuras actualizaciones seguro que se termina solucionando. Al final con la complejidad que lleva asociada funciona bastante bien, apreciando el buen trabajo que ha realizado Apple a la hora de hacer este entrenamiento.