Hace casi 10 años que uso iPhone, y sin embargo, este es el Android que me haría cambiar
Aunque empecé a usar productos de Apple en el año 2013, con ni iPod touch de 5ª generación (el cual adía de hoy, todavía conservo), no fue hasta 2015 que me hice con mi primer iPhone. Y no era otro que el iPhone 5S. De este modelo salté al XR en 2018, y de hecho, sigue siendo mi teléfono principal. Android había dejado de llamarme la atención desde que empecé con los teléfonos iOS. Sin embargo, hoy te cuento cuál es el teléfono Android que sí me da curiosidad probar. Y, quizás quién sabe, que me hiciera volver al sistema del robot verde.
Lo que me gusta del iPhone es todo. La combinación de hardware y software me parece la mejor del mercado, y además, es la que más fácilmente he conseguido adaptar en mi día a día, ya sea en el trabajo, como en mi vida personal. No obstante, Android tiene una cosa que Apple, de momento, no: Teléfonos plegables. Y en concreto, hay uno que he podido ir testando de vez en cuando, y he de decir que me llama la atención.
Se trata del Galaxy Z Fold5
Aunque se trate de uno de los plegable más conocidos, lo cierto es que este dispositivo me llama la atención por varias razones. La primera de ellas, es la forma en sí misma. Nunca antes he usado un plegable como teléfono principal, con el que también puedo trabajar. y cambiar esa forma y adaptar mis hábitos de uso a una pantalla curva, con todo lo que ello conlleva, me parece un proceso de aprendizaje muy interesante.
Un teléfono enfocado al trabajo
Además de con mi ordenador, también acostumbro a usar el iPhone para trabajar. Sin embargo, y a pesar de las bondades de mi teléfono, el Z Fold5 me parece muy interesante de cara a la versatilidad que brinda el tener una pantalla extensible que es tan grande.
Disponer de una interfaz mucho más amplia y visual, con la que tener diferentes aplicaciones en marcha gracias a la multitarea, y poder dibujar, anotar o escribir en la pantalla gracias al stylus S Pen, me parece una forma muy interesante de poder cambiar algunas de mis dinámicas rutinas de trabajo actuales.
Cuando tengo que tomar notas, editar una foto o escribir un texto, el hacerlo con este tipo de pantalla y con un boli de alta precisión, es algo que me atrae. No hay que olvidar que estamos ante una pantalla de 7,6 pulgadas. ¡En un teléfono! Que además puedo colocar en diferentes posiciones, e incluso, tenerlo como formato de «mini portátil todo pantalla».
Más que un «2 en 1»
Gracias al conector USB tipo C, también tengo la posibilidad de utilizar el sistema Samsung DeX, el cual es capaz de adaptar la interfaz de Android para ser controlada a través de teclado y ratón, si el teléfono se conecta a un monitor externo.
Tengo curiosidad de probar la potencia y el rendimiento que este terminal es capaz de brindar. Y a pesar de ser consciente de que no voy a poder hacer todo lo que hago con mi MacBook Pro, tengo mucha curiosidad de probar cómo un teléfono plegable también puede funcionar como un «ordenador», gracias a su interfaz adaptativa.