El conector Lightning se estrenó en el iPhone 5 en un momento en el que el Micro USB era el estándar en Android. El hecho de que mejorase la velocidad de carga, transferencia de datos y encima fuese reversible hicieron que los usuarios lo recibieran con los brazos abiertos. Sin embargo hace ya años que el USB-C cobro mayor relevancia y le ganó terreno, pero parece que Apple se resiste a adoptarlo en sus iPhone. Precisamente en este artículo analizamos cuales son los posibles motivos de ellos.
El USB-C está muy presente en Apple
Si quitamos al iPhone y al iPod touch de la ecuación, el estándar USB tipo C está muy presente en todo el ecosistema de Apple. Los primeros en adoptar esta tecnología tanto de carga como para transferencia de datos fueron los ordenadores Mac. En 2018 se sumaron los iPad Pro dejando atrás por completo el Lightning, algo que haría también el iPad Air de forma más reciente en el pasado 2020.
Incluso en los cargadores del iPhone encontramos este estándar y es que a pesar de que uno de los extremos sigue siendo el Lightning, en el otro encontramos el conector USB-C para ser conectado a un adaptador compatible que permita además una carga más rápida. Por tanto el motivo de que los iPhone no cambien su puerto no radica en ningún tipo de animadversión de Apple hacia el USB-C.
Mejor no llegar nunca a llegar tarde
Esto es lo que debe pensar Apple cuando piensa en la posibilidad de implementar el USB-C en los iPhone. Hace ya muchos años que Apple debió haberlo incluido, aunque fuera ligeramente más tarde que sus principales competidores. Sin embargo algo nos hace pensar que la compañía tenía en mente una revolución que finalmente no ha terminado de llegar cuando estamos ya entrados en 2021.
Desde hace un tiempo se fijó este año como el elegido por la marca californiana para eliminar los puertos de sus iPhone en favor de tecnología inalámbrica. Esto, de paso, favorecería también una mayor resistencia de los iPhone al agua al cerrar uno de los principales agujeros por los que podría entrar el agua, aunque seguirían estando los altavoces y micrófonos. El hecho de que además la tecnología MagSafe se estrenase en la última generación de iPhone hace aún más patente estos planes, pudiendo haber sido un simbólico primer paso hacía el iPhone sin cables.
A día de hoy no han trascendido datos acerca de si los iPhone 13 finalmente eliminarán los puertos. En caso de hacerlo es previsible que se haga al menos en las versiones ‘Pro’, no obstante insistimos en recalcar que a día de hoy no se ha vuelto a comentar nada más por parte de las fuentes cercanas a la compañía. Es posible que todavía estén estudiando la forma de hacer accesible esta medida, ya que no todos los usuarios disponen de bases de carga en su domicilio y sería cuánto menos polémico teniendo en cuenta lo sucedido este año con la eliminación del adaptador de carga.
En cualquier caso parece claro que a estas alturas no cabe ya en los planes de Apple ofrecer un iPhone con USB-C como puerto principal, por lo que aquellos que llevan años esperándolo se verán obligados a seguir resignados. La compañía entiende que sería mucho más traumático hacer la transición a este estándar para volver a cambiar en siguientes años a un dispositivo sin puertos, por lo que aquí cabe perfectamente la frase de que si algo funciona, es mejor no tocarlo.