Muchos de los usuarios han mostrado su disconformidad cuando Apple ha presentado los chips A15 Bionic en los nuevos iPhone 14 y iPhone 14 Plus, ya que pertenece a una generación. Sin embargo, esta estrategia se lleva aplicando varios años pero en 2022 ha sido cuando más patente se ha hecho esta política de Apple.
Chips de Apple, ¿Antiguos?
Todos los años Apple presenta renovaciones en sus principales gama de producto: Apple Watch, iPhone, iPad y Mac donde se destaca las nuevas actualizaciones tanto de Software y de Hardware. Sin embargo, desde hace varios años, las actualizaciones de software y hardware han mantenido un ritmo constante, pero este último no se ha aplicado a los nuevos productos.
Uno de los ejemplos claro lo tenemos en los Apple Watch, donde la empresa que dirige Tim Cook lleva varias generaciones sin presentar un nuevo procesador pero presentando nuevos productos y software anualmente. También ocurre en los iPad, donde hasta la entrada delos Chip M1, exceptuando la serie Pro, todos los demás dispositivos contaban con un chip de generaciones pasadas. Recientemente, Apple ha realizado el mismo movimiento con los iPhone, que ha sorprendido a los usuarios porque la renovación del iPhone SE contaba con el chip A15, el mismo chip que portan a día de hoy los iPhone 14 y que en el momento de su lanzamiento era el chip más potente de Apple lanzado para la fecha en un iPhone.
Rendimiento excepcional y actualizaciones futuras
La pregunta que tendría que realizarse los usuarios es si contad con un chip antiguo hace que el dispositivo tenga un rendimiento peor, y el caso es que no es así. Todos los dispositivos de Apple cuenta con un rendimiento excepcional que cumple con creces las funciones que demandan la mayoría de usuarios de las distintas gamas de productos que presente Apple. Si tienes un iPhone o Mac, el rendimiento será excepcional para consumir contenido multimedia, jugar a juegos de Apple Arcade y funciones específicas como Luma Fusion, Pixelmator, la suite de Adobe o generación de documentos relacionados con el trabajo.
A todo lo mencionado anteriormente, se suma la política de actualizaciones de software de Apple, que hace que el rendimiento de su dispositivo perdure en el tiempo, por lo que a pesar de tener unos chips de generaciones pasadas, no tendrás que preocuparte por el rendimiento. Un ejemplo de ello es el iPhone X, el cual ha cumplido recientemente cuatro años desde su lanzamiento, actualiza a iOS 16 y el rendimiento que ofrece el chip A11 Bionic funciona de forma excepcional, sin caídas de rendimiento, sin caídas de software y con alta velocidad para descargarse Aplicaciones y ejecutarlas.
A modo de conclusión, el rendimiento y la eficiencia de los chips de Apple está fuera de toda duda y que, junto con la política de actualizaciones que ofrece los de Cupertino, muestra la conjunción perfecta entre hardware y software. De manera que, si en algún momento has tenido dudas acerca de adquirir un dispositivo de generaciones pasadas pensando que el chip está «obsoleto» afortunadamente no es así, e incluso hay dispositivos de varias generaciones pasadas con un rendimiento excepcional y con actualizaciones de software a la par que el dispositivo de la generación más actual.