Hace ya casi 5 años que el sensor de huellas y el desbloqueo facial de Apple conviven juntos, aunque no revueltos, ya que el dispositivo que tiene un sistema, carece del otro. El no tener la posibilidad de elegir entre Touch ID o Face ID porque son al final un elemento más del iPhone o iPad nos hace a menudo a cuestionarnos cuál de los dos sistemas es mejor. Por lo pronto, veremos cuál es el más seguro y eficaz.
Face ID, según Apple, es muy superior
Septiembre de 2017; la presentación del iPhone X no solo suponía el mayor cambio de diseño en la historia de esta gama de smartphone, sino que servía también para dar cabida a un nuevo sistema biométrico: Face ID.
En aquel evento de presentación, la propia compañía californiana afirmó que Face ID solo falla 1 de cada 1 millón de veces. Todo ello en base a sus propias pruebas que, aunque entendemos que serían estrictas, no se han desvelado más detalles.
En ese mismo evento quisieron compararlo con el detector de huellas, afirmando para ello que Touch ID falla 1 de cada 50.000 veces. Sigue siendo un sistema altamente eficaz con esta cifra, aunque es evidente la diferencia con respecto al desbloqueo por reconocimiento del rostro.
Por tanto, a nivel de eficacia y seguridad, está claro que es menos probable encontrarse fallos de reconocimiento con Face ID, de la misma forma que resulta más complicado de burlar. De hecho, se hicieron numerosas pruebas posteriores con mascaras 3D muy bien logradas y ni con esas se logró el éxito en el reconocimiento. Ahora bien, no es novedad decir que dos hermanos gemelos o que compartan muchos rasgos puede llegar a confundir a este sistema.
En cuanto a comodidad, la cosa cambia
Si hablamos de preferencias personales, cada uno tiene su opinión formada. Y es que la experiencia es un grado y cada cual usa el iPhone o iPad de una forma distinta. A grandes rasgos, lo que más se ha achacado de Face ID es que no funcione en horizontal en los iPhone (en los iPad Pro si funciona). Deigual modo, podemos encontrarnos también complicaciones para reconocer un rostro con mascarilla o gafas polarizadas, aunque para esto primero habrá pronto una solución, alternativa incluso al desbloqueo con Apple Watch.
El ángulo en el que hay que situarse también suele ser un problema del Face ID, siendo a veces incómodo si se tiene el iPhone sobre una mesa. El sistema de reconocimiento de huellas dactilares de Apple no sucumbe ante esas situaciones y sirve perfectamente para desbloquear el dispositivo, aunque también tiene lo suyo. Y es que si se llevan guantes o se tiene el dedo mojado o sucio no habrá forma de desbloquearlo.
Por tanto, al final cada método tiene lo suyo. Parece que Apple sigue empeñada en hacer que Face ID sea su estándar, al menos en lo que a smartphone se refiere, ya que en el terreno de las tablet se sigue manteniendo Touch ID incluso en los modelos que ya abandonaron el botón Home. Estará por ver si en el futuro logran convivir ambos sistemas y en qué medida acaba agradando a los usuarios.