¿En serio esto es un teléfono de hace 7 años? Yo no lo hubiera dicho

Llevo varios días utilizando un iPhone 7, ya que mi teléfono principal, el iPhone XR está pasando por el taller de chapa y pintura. Y tras tener este dispositivo como principal, aunque sea de forma temporal, me ha hecho plantearme lo siguiente: El iPhone 7 no parece un teléfono que salió hace siete años. Y hoy te cuento los motivos que me han llevado a pensar esto.
Por mucho que nos pese, el tiempo pasa volando. Y si hablamos del mundo de la tecnología, incluso unos meses ya puede servir para que un producto o un servicio se vea anticuado. En el terreno de los smartphones, el paso del tiempo suele ser muy agresivo y castigador. Pero volviendo a tratar con un iPhone 7, sinceramente me ha hecho cambiar esa percepción que yo tenía.
Por estos motivos, el iPhone 7 no me parece antiguo
Es cierto que este año vamos a tener iOS 17. Actualmente, y a falta de ver el lanzamiento de la versión final, tenemos iOS 16. Y en el caso de los iPhone 7, tenemos iOS 15. De hecho, es la versión que m i teléfono de sustitución tiene instalada.
Si bien es cierto que con iOS 16 hemos tenido mejoras y cambios, no he notado que iOS 15 sea un software desfasado, o con funciones importantes que haya echado de menos. De hecho, he podido hacer uso de exactamente lo mismo que tenía en mi iPhone XR: aplicaciones, servicios, toda mi información, etc. Y lo mejor de todo: gracias al ID de Apple, lo he tenido todo sin yo tener que tocar nada. ¿En serio esto es posible en un teléfono móvil que ya tiene siete años?
La retrocompatibilidad invertida del iPhone 7
Uno de los aspectos que más me fascina es la «retrocompatibilidad invertida» que tiene Apple. Habitualmente estamos acostumbrados a ver cómo un equipo o software más moderno «entiende» a uno de más antiguo. Pero si se trata de la situación inversa, no es tan habitual encontrarnos con que un dispositivo o software más antiguo «entienda» al más moderno.
De un iPhone más moderno, he podido pasar mi información y las mismas apps a un iPhone más antiguo. Y el iPhone más antiguo me responde sin problemas, lo entiende todo y no he tenido que enfrentarme a iOS para que pudiera utilizar una aplicación o servicio.
El soporte oficial por parte de Apple a los dispositivos que tienen más años
Una de las claves ha sido todo el ecosistema de software y servicios de Apple. Por una parte, iOS 15 no es un sistema operativo desfasado u obsoleto, y la inmensa mayoría de las apps que existen aún son compatibles con este sistema. Esto, todo sea dicho, me tranquiliza al saber que un teléfono que tiene «tanto tiempo» se ha seguido actualizando hasta hace muy poco, y que a pesar de no recibir versiones más nuevas, seguirá funcionando de forma correcta. Por otra parte, soy usuario de servicios de Apple como iCloud+ o Apple Music, así que la sincronización es inmediata. Apple entiende a Apple.
Sí, algunas interfaces se ven modificadas. He perdido funciones de personalización a nivel cosmético. La pantalla es más pequeña. No tengo Face ID. Pero puedo seguir haciendo lo mismo que hacía con mi iPhone XR.
Pongamos las cosas en perspectiva
Insisto, es un iPhone 7 que estoy utilizando a modo de sustitución. No pretendo hacer un downgrade. Simplemente, mi objetivo era poder hacer lo que hago siempre, con un dispositivo que no es el mío, y con un objetivo muy claro: que no me deje tirado. Y el iPhone 7 no lo ha hecho en ningún momento.
En cuanto a la interfaz de iOS, si lo miro en términos estéticos, se ve un sistema limpio y moderno. No noto que tenga elementos anticuados, más allá de ciertos controles que han cambiado a raíz de la implementación del Notch o del FaceID, y la eliminación del Botón Home. Más allá de cómo se abre el centro de notificaciones, el Centro de Control o cómo se abre Siri, no me supone «trauma» alguno, el realizar durante unos días, lo mismo que en mi iPhone XR, pero a través de comandos algo diferentes. Es por todo esto, que el iPhone 7 no me parece, en absoluto, un dispositivo que tenga 7 años de vida, en un contexto en el que la tecnología móvil cambia de forma feroz año tras año.