Desde el lanzamiento de los Apple Silicon en 2020 para los MacBook Air, Mac mini y MacBook Pro de 13 pulgadas, Apple indicó que el periodo de transición sería de dos años, para la consolidación definitiva de los Silicon y el fin de los Mac con Intel. Recientemente, se ha presentado el Silicon de segunda generación, por lo que es posible que Apple está cerca de concluir su transición. Por tanto, la pregunta es evidente: ¿Puede Apple dejar sin soporte a los últimos MacBook con chips de Intel? Vamos a analizarlo a continuación:
Transición, ¿finalizada?
En 2020, Apple anunció la su transición de los procesos Intel a su propia línea de Chips M1 basada en la arquitectura ARM. Este movimiento supuso una auténtica revolución para todos los usuarios de Mac, ya que, Apple buscaba reproducir la misma fórmula del éxito que los iPhone: desarrollar el hardware y el software. Los M1 han demostrado tener un rendimiento muy superior en términos de rendimiento y eficiencia energética a los chip de intel, lo que Apple puede considerar que la transición ha sido completada.
Como consecuencia de ello, es posible que Apple decida dedicar menos recursos para el mantenimiento y soporte de hardware y modelos anteriores con chips Intel. Por ello, las funciones y aplicaciones, mejor optimizadas para Silicon, tengan un rendimiento mejor en los chips de generaciones anteriores y, ser un motivo suficiente para que un ordenador que tiene 4 años tenga un ciclo de actualizaciones tan corto. Por ejemplo, si se confirma el fin del soporte, el Mac del 2019, tendría solo un ciclo de cuatro años.
Desarrollo de aplicaciones
Cada vez son más las aplicaciones que están desarrolladas exclusivamente para los Apple Silicon, debido a sus prestaciones y las formidables ventas que están concurriendo tanto en la primera como en su segunda generación.
Aplicaciones como Blender, la suite de Adobe, Figma y recientemente Final Cut Pro X desarrollado exclusivamente para los M1. Esta adaptación muestra de que poco a poco todas las aplicaciones van a pivotar hacia la nueva arquitectura de Apple, más eficiente y con mayor rendimiento. En esta transición, las aplicaciones que mejor se adapten a los M1 ganarán cuota de mercado, ofreciendo un mejor producto a sus usuarios. Además, estas mejoras provocarán falta de soporte en las versiones de Intel, generando cada vez más bugs y problemas de estabilidad.
Avance tecnológico exponencial
Siempre se ha dicho que el límite de los Mac eran los procesadores de Intel, ya que no respondían a la velocidad de desarrollo que necesitaba Apple en sus portátiles y sobremesa. Sin embargo, con el lanzamiento de los Apple Silicon la situación ha cambiado completamente, ya que, Apple tiene camino libre para innovar y avanzar tecnológicamente. Como consecuencia de ello, Apple va a poder desarrollar funciones con mayor sincronización que no va a ser posible llevar a cabo con los chips anteriores. Estas mejoras pueden abarcar mejoras en la inteligencia artificial, seguridad, rendimiento gráficos, entre otros. Los Mac con Intel estarán fuera de todo este juego.
A modo de conclusión, Apple no va a dejar sin soporte de forma brusca a los Mac Intel, sino que buscará una estrategia parecida a la llevada a cabo en los iPhone: todos los Mac compatibles actualizarán a macOS 14, pero no todos tendrán las últimas novedades.