El cable de carga del Mac tiene manchas amarillas: razón y cómo eliminarlas
¿Alguna vez te has encontrado manchas amarillas en el cable de carga de tu Mac o otro dispositivo de Apple? Esto es más común de lo que parece. Te contamos por qué sucede y cómo puedes evitarlo.
Estas manchas amarillas en los cables de carga de los dispositivos pueden aparecer con el paso del tiempo. Normalmente, no suelen aparecer al poco tiempo de haber adquirido un dispositivo nuevo, más bien acostumbran a suceder con el paso de varios meses o incluso años, aunque todo depende de la calidad del mismo.
¿Por qué aparecen manchas amarillas en los cables de carga?
Por lo general, estas marcas tienden a aparecer al final del cable, justo en la parte que se conecta al dispositivo o al adaptador de la corriente que estemos utilizando. Además de quedar bastante mal a nivel estético, pueden también indicar que el cable de carga podría romperse o provocar fallos en la carga de nuestros dispositivos. Estas manchas amarillas aparecen cuando el Mac, o cualquier otro dispositivo y su cargador han estado expuestos a altas temperaturas. Como comentábamos antes, esto no debería suceder si el cable es nuevo, pero si tienes mala suerte y esto te ocurre poco después de adquirir un dispositivo con un cargador nuevo, es recomendable acudir a una tienda Apple cercana y explicar el problema, ya que en algunos casos Apple ha reemplazado estos cables por unos nuevos. Siempre y cuando uses el original, claro, ya que otros modelos podrían calentarse más de lo normal, y ser el causante de las manchas, sin ser culpa del equipo.
Los dispositivos que más tienden a sufrir esta problemática son los cables de carga del Mac o el iPad. Precisamente porque los cargadores tienden a estar situados junto a otros cables en el suelo de nuestro espacio de trabajo, donde si se encuentran todos cerca los unos de los otros y encima el ambiente no es fresco, tenderán a sobre calentarse.
El material de construcción
Uno de los principales culpables de este tipo de problemas es el material del cual están hechos. Hasta hace no mucho, todos los cables de carga de Apple (ya fueran Lightning o USB tipo C) estaban fabricados y recubiertos en un material plástico de color blanco. De hecho, todos los cables que se han vendido en su historia han sido de este material.
Sin embargo, las cosas han ido cambiando, y poco a poco Apple ha ido implementando un cambio del material de construcción. Donde antes teníamos plástico, ahora tenemos hilo trenzado. Esto no sólo hace que sean más resistentes, sino que también, evitaremos estas manchas de color amarillo que se producen por la suciedad y el desgaste encima del plástico.
Así que si te compras un iPhone 15, un MacBook Pro, un MacBook Air, e incluso un HomePod, te vas a encontrar con un cable que ya es de material trenzado. Por lo que no será un problema que nos encontremos partir de ahora. Sin embargo, si no tienes un cable de este tipo trenzado, a continuación te proponemos algunas soluciones para remediar y mitigar ese problema.
No enrolles en cable de carga de tus dispositivos
Esta es una práctica muy común, en la que yo misma me incluyo. Sin embargo, no es la mejor opción si lo que queremos es alargar la vida útil de nuestro cable de carga. Pero es mejor que el cable esté suelto que enredado alrededor de un adaptador de corriente caliente. Mantener el cable suelto y alejado del adaptador disminuirá la probabilidad de que se vuelva amarillo tan rápidamente, así como evitar subidas y bajadas de potencia y tensión, las cuales no son buenas para el equipo.
No expongas tu Mac a situaciones de sobre calentamiento
Además de mantener alejado el adaptador del cable de carga, intenta no exponer tu Mac a situaciones de sobre calentamiento. Puedes utilizar ventiladores externos que ayuden a disipar el aire, por ejemplo. Evitar el uso del MacBook en el exterior cuando hace mucha calor o en habitaciones que no tienen ventilación.
Además, una de las prácticas que realizo desde que el cable de carga de mi MacBook Pro se volvió amarillo es que desconecto la batería de la corriente cuando no estoy utilizando el Mac.
No expongas los cables a la luz solar a través del cristal
Si por ejemplo tu espacio de trabajo se sitúa frente a una ventana en un lugar soleado, la calor que se genera a través del cristal y la luz afecta aún más negativamente a la condición de los cables, ya que tiende a calentarse con mayor facilidad. Por eso, intenta evitar dejar tus dispositivos a la carga en zonas poco refrigeradas o calurosas y que además reciban luz directa.
Realmente, esta es una práctica que debería tener en cuenta no solo para los cargadores y cables de carga, sino también para todos los dispositivos en general.
Limpia la clavija de los dispositivos y también los cables de carga
Puede sonar algo estúpido, pero limpiar los cables de carga con un paño de microfibra y algún líquido limpiador de plástico, puede venir bien. Antes de hacer esto, desenchufa el cable de la fuente de alimentación. Tampoco es necesario que empapes completamente el paño de microfibra. Se trata de ligera y suavemente pasarle un paño con algún producto que favorezca su limpieza. Después, asegúrate de pasar otro paño seco para que no quede húmedo. Así podrás asegurarte de que tu cable no está recubierto de polvo ni ningún tipo de substancia que lo pueda perjudicar. La limpieza de los dispositivos, incluso de los cables, es importante para asegurar un buen funcionamiento y evitar posibles errores y fallos.
Si en alguna ocasión te has enfrentado a la problemática de que el cable de carga de tu dispositivo se ha vuelto de color amarillo, esperamos que estos conejos te sean de utilidad para evitar que vuelva a suceder. Además, si notas este cambio de color poco tiempo después de adquirir el dispositivo, no dudes en acercarte a una tienda Apple para consultar la posibilidad de obtener un reemplazo del cable de carga sin coste extra.
Con estos consejos podrás retardar o incluso, en algunos casos, prevenir la aparición de manchas amarillas en tus dispositivos Apple.
En resumen…
El uso de nuestros accesorios hace que, pasado un tiempo, todos pierdan propiedades, y puedan llegar a estropearse o ponerse feos, sin embargo, realizar un correcto mantenimiento y tener cuidado con ellos es fundamental para alargar su vida, y sobre todo, no adquirir productos de segunda mano o no oficiales. Al final, por ahorrarnos unos pocos euros, pondremos en riesgo los dispositivos, y tendremos que volver a comprar otro, saliéndonos, al final, más caro todavía que uno original.
Así que ya lo sabes, no te preocupes si el cable se pone algo amarillo, siempre y cuando no genere un riesgo para el equipo. Sustitúyelo cuando puedas, y trata de comprar siempre la mejor calidad.