Una de las mejores maneras con las que ahorrar en la compra de un Mac, es ir a por modelos anteriores. Solemos decir esto en nuestros artículos. Pero… ¿es siempre así? ¿Qué ocurre si queremos poner las miras en un ordenador de Apple, pero con procesadores Intel? ¿Va a ser una buena compra? ¡Lo vamos a ver en este artículo!
Los Mac han tenido un auténtico «renacimiento», con la llegada de los procesadores Apple Silicon. La compañía de la manzana dejó atrás a los chips Intel, para apostar por tecnología propietaria. Nos prometieron un mejor rendimiento y más duración de batería. Así ha sido. Pero, aunque los Mac anteriores al 2020 no son malos equipos, ¿es una buena idea? Lo analizamos en los siguientes apartados.
Un Mac con Intel en 2024 para trabajar
Los Mac son ordenadores que duran mucho tiempo, incluso cuando ya no se pueden actualizar a nuevas versiones de macOS. No obstante, aunque el hardware siga siendo funcional, el software es algo distinto. Es cierto que, aunque sigan siendo funcionales para muchas cosas, estamos hablando de ordenadores que han quedado por detrás de una línea de corte. Por lo tanto, tenemos un panorama algo delicado para estos equipos.
Para empezar, no vamos a tener el mismo tiempo de vida útil que si compramos un ordenador con Apple Silicon. Hay que tener en cuenta que los últimos modelos con Intel se sacaron en 2019. Eso quiere decir que, ya de entrada, estaremos adquiriendo un Mac con 5 años. Pero a este factor de tiempo, se le ha de añadir el rendimiento significativamente mayor que tienen los Silicon.
Si queremos tener el Mac para trabajar, y queremos darle caña, no recomendamos apostar por un modelo con Intel, ya que los chips propietarios ya han demostrado mayor rendimiento y batería. Por lo tanto, si la idea es mantener el equipo durante el máximo de tiempo posible, simplemente, nos vamos a quedar cortos.
¿Y para tareas sencillas?
En el caso de que queramos llevar a cabo tareas fáciles, como documentos, hojas de cálculo y editar imágenes en programas en la nube, un Mac con Intel es una buena idea, sólo en el caso de que consigamos pagar un precio mucho más bajo.
No vale la pena, por ejemplo, pagar 700 euros por un ordenador que tenga 5 años. Y más, si se trata de modelos de pantalla pequeña, y poco espacio de memoria RAM o SSD. Tenemos que estar ante una oferta muy interesante, para poder decir que la compra ha valido cada euro que se ha pagado.
Para consumir contenido
A diferencia del panorama profesional, el consumo de contenido es algo que no requiere un gran consumo de recursos. De hecho, una segunda vida muy común que suelen tener estos equipos es en ese aspecto. Si tenemos un procesador con Intel y acceso a internet, podremos hacer uso y disfrute de las plataformas de streaming que queramos.
Incluso, podremos tener acceso a los servicios de la manzana. En este aspecto, tener un ordenador que nos sirva de visor multimedia, puede ser una buena idea. Eso sí: hay que viglar con el precio, ya que con el uso que se le va a dar, puede salir caro, aunque paguemos mucho menos de lo que costaba en un principio.