Estamos en enero y faltan todavía 9 meses para que Apple levante el telón y veamos los nuevos iPhone 12, o como finalmente decidan llamarlos. El caso es que nos encontramos en la misma situación de todos los años por estas fechas: mucha información y pocas certezas. Más o menos podemos saber alguna de las mejoras de los nuevos buques insignia de Apple e intuir alguna que otra característica, pero no hay nada preciso aún. Lo último que hemos conocido es referente al Face ID, el desbloqueo facial de la compañía que tradicionalmente se ha incrustado en un notch del que todavía hay muchas dudas.
¿Cómo afectará la mejora de Face ID al diseño del iPhone 12?
Los últimos iPhone 11 han traído considerables mejoras, muchas de ellas muy ansiadas como el modo noche de la cámara o una mejora en batería. Sin embargo en el terreno estético no ha habido conformidad por parte de la mayoría, ya que el diseño frontal sigue siendo idéntico al del iPhone X, un dispositivo de 2017. El notch, esa pestaña que atraviesa la pantalla, sigue presente.
Hay a quienes no les acaba de desagradar este notch, pero si que por contra reclaman un cambio por el simple motivo de que parezca que se tiene un móvil nuevo cuando se mira. En el iPhone 12 parece que esto cambiará. O no. Empezaremos por lo importante que atañe al notch, y es el Face ID que lleva incrustado. Desde Barclays, los analistas Blayne Curtis, Thomas O’Malley y Baylie Harri afirman que este mejorará considerablemente.
Los sensores TrueDepth podrían ser actualizados gracias a un nuevo proveedor de componentes de Apple. No se especifican detalles, pero es posible que esto no solo pase por una mayor fluidez y seguridad, mayor aún de la actual, sino que además podría estar relacionado con un mayor ángulo de captación. Hay que recordar que los últimos iPad Pro hay un Face ID que funciona tanto en vertical como horizontal, pero no es así en los iPhone por el momento. Esto eliminaría los problemas de Face ID actuales.
Volviendo al asunto del notch nos preguntamos si realmente variará. Los gurús más cercanos a Apple insinúan que no será este año cuando veamos su eliminación, aunque la mayoría apuesta a que al menos se verá reducido en tamaño. Esto en cierto modo es normal, puesto que los mencionados sensores que incorpora son complicados de introducir de otra forma, como por ejemplo debajo de la pantalla.
El número de nuevos iPhone que habrá este año también nos despista un poco, puesto que podría haber alguno de más con la esperada tecnología 5G. Habrá que ver si todos ellos traen ese cambio en el notch o si por el contrario solo lo adoptan uno o dos terminales. En cualquier caso parece que todos ellos si incorporarán la mencionada mejora de Face ID.
Tendremos todavía que esperar unos meses para empezar a ver renders más fiables e informaciones más contundentes. Apple trata cada año de guardar bajo llave todos los secretos del que es su producto estrella, pero resulta inevitable que en un proceso en el que participan tantos agentes no se filtre nada por el camino.