Los AirPods de Apple han cambiado la fórmula de los auriculares inalámbricos. Su diseño fue rompedor en su momento. Y lo cierto es que son unos accesorios muy prácticos y versátiles. No obstante, si echas de menos la fórmula tradicional de los auriculares con cable y, a su vez quieres tener lo mejor de unos auriculares inalámbricos, en este artículo te venimos a mostrar un accesorio que te puede ser muy útil.
Tener lo mejor de cada casa va a ser posible gracias a este producto. ¿Es posible tener unos AirPods con cable? Lo cierto es que sí, gracias al accesorio que te vamos a dar a conocer. Gracias a él, es posible tener los dos auriculares atados, y así poder llevarlos como si fueran unos audífonos tradicionales.
De esta manera, vamos a poder colocarnos los AirPods en los oídos de una manera mucho más rápida. Y si sólo queremos retirarnos los auriculares por un momento, sin meterlos en el estuche de nuevo para después volver a sacarlos, también lo vamos a poder hacer sin problema.
Otro ámbito muy interesante en el que lo vamos a poder usar es cuando practicamos deporte. Si utilizamos modelos de AirPods como los AirPods 3 o los AirPods Pro, y estamos en constante movimiento, vamos a tener mucha más seguridad, evitando que se caiga uno de ellos. Así pues, va a quedar sujeto. ¿Y de qué accesorio de trata?
Los tappers para AirPods harán que tus auriculares estén mucho más seguros
No se trata de un tapper en el que guardamos comida. Sino que se trata de un accesorio que consiste en un cable que une a los dos auriculares. Como hemos comentado antes, gracias a los tappers, vamos a tener mucha más sujeción.
Al fin y al cabo, se trata de una correa que puede estar hecha de diferentes tipos de materiales, ya sea cuero, silicona o plástico. La mecánica de uso es muy sencilla: tenemos que introducir cada uno de los auriculares dentro de las ranuras circulares. Una vez lo hayamos hecho, los AirPods van a quedar bien sujetos y protegidos.
Para retirar los auriculares de la correa es muy sencillo: tan sólo debemos tirar suavemente para extraerlos y, cuando nos los necesitemos más, simplemente los vamos a guardar dentro del estuche de carga. Además, estas correas no suelen ocupar mucho espacio, por lo que van a ser fáciles de transportar cuando vayamos de un sitio a otro, y las queramos llevar en una mochila o en el bolsillo.