Si a la hora de cargar tu iPhone tienes que ponerlo en una posición en concreto o estar moviendo el cable para que cargue de forma continua y regular, tienes un problema, y es que no solo tardará más en hacerlo, o incluso a veces dejará de cargar, sino que es malo para su salud.
Por ese motivo, hoy te explicaremos las tres principales causas detrás de este problema de conexión. Lo mejor es que dos de ellas son bastante fáciles de solucionar y, con solo unos minutos de tu tiempo, podrían devolverte una conexión estable y rápida en tu iPhone.
Además, estos pasos no están limitados a un modelo específico: funcionan en prácticamente cualquier versión del teléfono de Apple. Así que, si has notado que tu conexión falla sin razón aparente, sigue leyendo porque esto te interesa.
Cómo arreglar el puerto de carga de un iPhone
Como decíamos, hay 3 razones por las que un iPhone puede cargar mal o directamente no hacerlo, así que vamos a ir una por una analizando el problema y su posible solución:
- El cable es el problema: En ocasiones, damos por hecho que el problema es del iPhone, ya que hemos cambiado el cable y sigue igual, sin embargo, muchos de ellos, con el paso del tiempo, pierden propiedades que pueden resultar en problemas como el de hoy, por tanto, intenta adquirir uno nuevo, de buena calidad, y pruébalo. Yo tuve un iPhone exquisito que solo funcionaba con un par de marcas blancas en concreto, y ni siquiera le gustaba el original, debido a que estos eran un poco más gruesos y encajaban de forma más fuerte, no tan holgada, lo que me solucionaba el problema y hacía cargar más rápido al iPhone.
- El puerto de carga se ha muerto: No es la opción más común, y en realidad es muy complicado que pase, ya que este componente está diseñado para aguantar muchos años, sin embargo, mojarlo, forzarlo en algún momento, o que se nos caiga con un cable conectado, puede hacer que algún pin de conexión se haya roto o dañado, dando el problema comentado. En este caso solo nos quedará sustituirlo, que si bien no es caro, deberemos llevarlo a algún servicio técnico, ya que habrá que desmontar todo el iPhone para ello, por lo que la broma podría rondar los 60 euros.
- Suciedad en el puerto: Este es el problema que el 90% de los usuarios tienen y no se lo creen. El puerto de carga acumula mucho polvo y suciedad, sobre todo los que lo llevamos en el pantalón, y esto genera que en el fondo del mismo haya motas que impidan la buena conexión del cable, dejándolo holgado. Es por ello que, con un alfiler, palillo, u objeto puntiagudo, podemos rascar y sacar todo eso. No tengas miedo, yo lo he hecho cientos de veces y no vas a dañar el puerto, no seas muy bruto, pero tampoco lo hagas con demasiada suavidad, si no no sacarás nada, y pese a que creas que no sale, insiste y verás lo que acabas consiguiendo. Una vez limpio, pruébalo, y ya me cuentas qué tal.
Y con cualquiera de estos tres problemas resueltos, tu iPhone volverá a funcionar como nuevo. Eso sí, crucemos los dedos para que no se trate del segundo caso, ya que es el que implica un mayor desembolso económico. Además, no se soluciona de forma tan rápida ni sencilla como los otros, ya que puede requerir asistencia técnica o incluso el reemplazo de componentes, lo cual siempre lleva más tiempo.