De todo lo relacionado con la llegada del MacBook Air M3, hay una actualización específica que ha llamado la atención de muchos usuarios. Se trata de la capacidad mejorada para la integración de pantallas externas en nuestros espacios de trabajo.
Esta mejora es un logro importante, ya que es la primera vez en cuatro años, desde la transición de Apple de los chips Intel a Apple Silicon, que el MacBook más accesible de la gama soportará la conexión de dos pantallas externas simultáneamente sin necesidad de utilizar la pantalla del propio MacBook.
Conectar pantallas externas al MacBook
En el pasado, los modelos anteriores de MacBook Air, aquellos que incorporaban los chips M1 y M2, permitían a los usuarios extender su espacio de trabajo a una segunda pantalla, pero siempre con la restricción de que una de las pantallas fuera la propia del MacBook. Esto significaba que, aunque podías conectar un monitor externo y duplicar o extender tu escritorio, la opción de trabajar exclusivamente con pantallas externas, manteniendo el portátil cerrado, no era posible, limitando a los usuarios a un solo monitor externo en dicho modo.
Este límite representaba un paso atrás en comparación con los modelos anteriores basados en Intel, los cuales eran conocidos por su amplia compatibilidad con múltiples pantallas, ofreciendo soporte para dos monitores externos 4K además de la pantalla del portátil, permitiendo configuraciones de hasta tres pantallas. Incluso esta flexibilidad a la hora de conectar monitores externos se veía reducida cuando se utilizaban monitores de resoluciones superiores, como 5K o 6K, donde el soporte permitía una única pantalla externa.
Los cambio en el MacBook Air M3
La situación cambia con el MacBook Air M3, que introduce la posibilidad de conectar dos pantallas externas, siempre que el portátil permanezca cerrado. Esto representa un avance importante para los usuarios que prefieren un entorno de escritorio más tradicional, con teclado y ratón externos, permitiendo que el MacBook se mantenga a un lado como una unidad de procesamiento más que como un dispositivo de visualización a través de su propia pantalla.
Aunque esta actualización no recupera completamente las capacidades de soporte de pantallas externas de los modelos Intel, es un avance importante dentro de la gama MacBook Air. Pero, ¿qué sucede si algún usuario necesita conectar más pantalla?
Una actualización necesaria para el MacBook Pro M3
La incorporación de la capacidad de conectar hasta dos pantallas externas en el MacBook Air M3 plantea la pregunta sobre la gama Pro, sobre todo teniendo en cuenta la reciente unificación de diseño en estos modelos y el mantenimiento de las limitaciones de la generación de chips no Pro/Max, que solo soportaban una pantalla externa. La buena noticia es que Apple ya ha anunciado una actualización de software para el MacBook Pro de 14 pulgadas con chip M3, lanzado el otoño pasado, que igualará las capacidades de conexión de pantallas externas a las del nuevo MacBook Air, permitiendo la conexión de dos monitores externos con la tapa del MacBook cerrada.
Probablemente la beta final de macOS Sonoma 14.4 traerá esta función tanto al MacBook Air como al MacBook Pro con chips M3. Aunque esta actualización sigue teniendo una limitación en cuanto a la resolución máxima soportada por las pantallas externas conectadas de forma simultánea, con un límite de 5K para la segunda pantalla, este límite afectaría a pocos usuarios dentro del ecosistema debido a los altos costes de estas pantallas y la poca adopción como consecuencia.