No es un secreto a voces ni mucho menos: Apple ha dejado una marca indeleble en el mundo de la tecnología y la innovación. No lo ha hecho solo por sus productos revolucionarios, sino también por su enfoque único y distintivo en la publicidad. Desde sus icónicos anuncios «1984» hasta la famosa serie «Get a Mac», la empresa californiana ha cautivado a todas las audiencias con unos comerciales que redefinieron el panorama publicitario, gracias a una vibrante combinación de ingenio creativo, una poderosa narrativa y y un enfoque centrado en el usuario.
Apple se ha convertido en un referente de la publicidad, no hay dudas. Parte de este éxito, nos sitúa en la década de los 2000, con una serie de anuncios que la compañía de Cupertino lanzó para promocionar sus productos, y que finalmente se convirtieron en una parte aclamada de la cultura pop. Los comerciales Get a Mac estaban protagonizados por dos personajes que daban vida a un Mac y un PC y lograron seducir a un público que los recuerda con nostalgia y que perduran como uno de los momentos icónicos de la publicidad y la tecnología.
Orígenes e impacto
El concepto de los anuncios Get a Mac nació en la mente creativa de la agencia publicitaria TBWAMedia Arts Lab, que colaboró estrechamente con Apple en su desarrollo. La idea era personificar los dos sistemas operativos rivales, macOS y Windows, en forma de personas para destacar las diferencias entre ellos de una manera divertida y memorable.
En estos anuncios, Justin Long interpretaba el Mac de Apple, mientras que John Hodgman encarnaba al PC. El Mac era representado como joven y moderno, mientras que el equipo de Windows tenía una actitud más formal y educada. A través del humor, Apple resaltaba las ventajas de usar Mac sobre un PC Windows de una manera ingeniosa y totalmente innovadora.
La iniciativa Get a Mac no solo logró ser efectiva a nivel publicitario, sino que también consiguieron que sus diálogos calasen en la cultura popular, gracias a unas situaciones cómicas que se hicieron virales en internet. La gente compartía los vídeos y los medios de comunicación opinaban sobre unos anuncios que marcaron un antes y un después en la publicidad y que elevó a Apple al olimpo del que difícilmente la harán caer.
Secretos y legado
Tras estos anuncios tan simplistas en apariencia, se esconden detalles de lo más curiosos, como la meticulosa selección de los actores o las improvisaciones que ocurrían durante los mismos. Además, cada anuncio llevaba un detrás un delicado trabajo de planificación y ejecución.
Aunque la serie de anuncios llegó a su fin en 2009, su legado perdura hasta el día de hoy, pues ayudaron a impulsar las ventas de los ahora tan solicitados Mac y dotó a Apple de una identidad y una fortaleza sin igual. Además, dejaron una marca imborrable en la historia de la publicidad, demostrando el poder de contar historias para conectar con el público.
Get a Mac no solo fue una campaña publicitaria exitosa, sino que también convirtieron a estos dos intérpretes en un fenómeno de la cultura popular, gracias a su ingenio. A pesar de haber cesado su emisión hace años, el legado de estos anuncios continúa resonando en la mente de los consumidores y en la historia de la publicidad moderna.