El bullying causa más de 200.000 muertes al año y alrededor de 24 millones de personas en Europa sufren este tipo de ataques por parte de sus amigos y compañeros. Ahora bien, ¿qué tiene que ver tu iPhone con esto? En este post te contaremos por qué el iPhone es más peligroso de lo que crees y cómo podría afectar a los adolescentes, que viven en una etapa crítica para el desarrollo de su personalidad.
Para entender bien este concepto y el titular de esta publicación, tenemos que dividir este post en dos partes. Por un lado, nosotros como usuarios y, por otro lado, Apple por sus políticas “diferenciadoras”, aunque no sería descabellado decir “clasistas”.
Apple y sus políticas nativas
Apple y algunas de las aplicaciones nativas tienen una serie de diferencias que hacen que se genere el famoso ecosistema Apple. Sin embargo, esto puede ser un arma de doble filo, ya que hay determinadas funciones que sí están en iOS pero no en Android. Por ejemplo, imagina que vas a una clase y tienen un grupo creado en una app de mensajería. Todos ellos tienen iMessage, pero tú no, y cuando mandas tu primer mensaje, aparece enmarcado en un recuadro de un color diferente al resto, es decir, un color verde y no azul. Indirectamente, Apple informa que no tienes un iPhone y, por tanto, no eres “igual que los demás”. Así de claro, así de duro.
Es cierto que se trata de un caso exagerado, pero hay cantantes de reguetón con cierta reputación (que no queremos mencionar) de los que se han burlado por los citados mensajes azules.
¿Por qué ocurre esto? La aplicación de mensajería de Apple recibe el nombre de iMessages y funciona similar a WhatsApp. Sin embargo, cuando envías un mensaje a un móvil Android, el iPhone detecta que este no tiene la citada app y, por tanto, lo que envía es un SMS, una tecnología que tiene más de 30 años y que no es del todo segura.
Por qué nosotros somos culpables
Lamentablemente, y en una sociedad que cada vez carece más de valores, se llega a la conclusión de que los usuarios que tienen un Android tienen un menor poder adquisitivo que aquellos que tienen un iPhone. iOS es sinónimo de estatus. Imagina aplicar esto en una escuela donde hay niños con ciertos aires de superioridad.
Este planteamiento de valor económico no tiene sentido, porque los nuevos Samsung o los Google Pixel tienen un precio similar o superior a los iPhone.
El valor del teléfono no refleja el valor económico de una persona, y además el objetivo de un smartphone es que cumpla tus necesidades, porque no sirve de nada gastarse un montón de dinero si luego no lo vas a usar para nada.
Puede parecer una tontería, pero este tipo de casos pueden dar lugar a depresión, una de las consecuencias del bullying.
A modo de conclusión, la solución para acabar con el bullying pasa porque los padres en primer lugar, pero también el personal docente y el equipo directivo sean capaces de analizar y solucionar este problema de raíz. Desde el equipo de redacción de La Manzana Mordida, estamos completamente en contra de este tipo de acciones por parte de los menores y de los padres que controlen que hacen sus hijos y creemos que Apple debería subsanar este problema a través de las fórmulas indicadas.