Llevo casi dos años utilizando cada día un MacBook Pro M1 y lo cierto es que no tengo ninguna queja de este dispositivo. Sin embargo, con el lanzamiento del MacBook Air M2 tenía la curiosidad de comprobar si podría satisfacer mis necesidades de la misma manera. Pues bien, justo eso es lo que te quiero contar en este post.
Dentro de la página web de La Manzana Mordida no solemos llevar a cabo este tipo de post tan personales, pero es posible que con mi humilde experiencia pueda ayudar a otros usuarios a tomar una mejor decisión de compra. Lo primero que tienes que saber son las especificaciones de ambos equipos, ya que es una parte vital para poner en contexto mi experiencia de usuario.
Por su lado, mi MacBook Pro cuenta con el chip M1, 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento SSD, mientras que el MacBook Air es el modelo más básico que puedes adquirir tanto en la Apple Store como el resto de tiendas que lo venden, por tanto, tiene el chip M2 con 8 GB de RAM y 256 GB de SSD. Obviamente, algo que también tienes que saber es para qué utilizo yo mi ordenador, pues bien, en primer lugar para todas las tareas que llevamos a cabo aquí en La Manzana Mordida, tanto en la parte de coordinación como en la parte de redacción. Segundo, para todo lo relacionado para la creación de contenido audiovisual, tanto para mis proyectos personales en YouTube y Podcast como para otras empresas y terceros, lo que implica el uso de apps como Final Cut Pro, Lightroom o Photoshop.
El MacBook Air M2 es bueno, pero no tanto
Centrándonos en la primera parte de mi trabajo, es decir, la coordinación y redacción aquí en La Manzana Mordida, la realidad es que la experiencia que me ha otorgado el MacBook Air es prácticamente inmejorable, velocidad, rendimiento y fluidez a raudales con aplicaciones como Safari, iA Writer e incluso Photoshop o Photoscape.
Sin embargo, en la parte de edición de video se ha torcido la experiencia. Para llevar a cabo videos sencillos como reels de 1 minuto con una sola capa, obviamente el ordenador de Apple ha ido sobrado, puesto que las demandas de potencia no son muy grandes. Ahora bien, a la hora de editar videos de larga duración, con varias capas en 4K y diferentes recursos, ha sido cuando se han visto las limitaciones de este ordenador. Unas limitaciones obvias dada la configuración de sus especificaciones. El chip M2 es una bestia, pero es inevitable que para ciertas tareas algo más demandantes, necesites un ordenador con más memoria RAM y más almacenamiento interno.
Por lo tanto, mi conclusión final es que, seguramente si hubiese escogido un MacBook Air M2 que tuviese la misma RAM y el mismo almacenamiento interno que mi MacBook Pro, la experiencia a la hora de editar video habría sido fantástica, incluso mejor que la que he tenido y tengo con el MacBook Pro M1. También hay que mencionar que la mejora que hay entre el M1 y el M2 es menor que la que hay entre el M1 y el M1 Pro, por lo que seguramente si tu finalidad es edición de video o el uso de apps que demandan muchos recursos, la mejor opción sea un MacBook Pro de 14 o 16 pulgadas, mientras que para el resto de usuarios con un uso algo menos exigente, este MacBook Air M2 es una auténtica maravilla.