Literalmente hirviendo. El MacBook Air M3 de Apple no es un equipo pensado para profesionales, por lo que, cuando se le exigen procesos “fuera de su área de trabajo”, las unidades de CPU y GPU tienen que lidiar con cargas de trabajo muy exigentes. Este MacBook cuenta con un Silicon de 3 nm, fabricado por TSMC y mucho más eficiente. Sin embargo, parece que el equipo mantiene los mismos problemas de calentamiento que la generación anterior.
Apple, el 8 de marzo de 2024 lanzó el MacBook Air de 13 y 15 pulgadas que se basan en el Soc M3, el cual proporciona hasta un 60% más de rendimiento en comparación con los modelos M1, y trece veces más rápidos que los Mac con procesador de Intel.
El MacBook puede alcanzar temperaturas de hasta 114 grados
Una prueba realizada por Max Tech confirma que los sistemas M3 son realmente rápidos, pero también tienden a experimentar algunas de las temperaturas más elevadas que se recuerdan en la industria de la computación para usuarios. Es cierto que Apple ha lanzado un equipo muy potente y que cuenta con una magnífica disipación pasiva, pero esta no es suficiente cuando el equipo necesita sacar todo su potencial. Indirectamente, Apple ha “capado” este portátil. Max Tech realizó la prueba con el MacBook Air de 13 pulgadas utilizando como referencia 3DMark Wild Life Extreme y Cinebench 2024. En ella demostró que el núcleo más caliente dentro del Silicon de Cupertino alcanzó los 114 grados en múltiples ocasiones, mientras que las unidades de CPU y GPU alcanzaron los 107 y 103 grados, respectivamente. El chasis externo alcanzó los 46 grados centígrados.
Debido a esta temperatura, el portátil experimentó una fuerte disminución en el rendimiento gráfico de un 27% en las pruebas realizadas en 3DMark Wild Life Extreme.
El MacBook Air es un equipo potente, silencioso y seguro
A pesar de que haya alcanzado estos niveles de temperatura en varias ocasiones, no podemos pensar que el Air M3 es un equipo inseguro. Para evitar este problema, cuando los equipos alcanzan estos niveles de temperaturas, reducen drásticamente su frecuencia y su rendimiento para volver a una temperatura más baja, de manera que no pueda dañar sus componentes.
Lo peor de todo es que Apple no ha solucionado uno de los problemas más graves que tenía la generación M2, que ya ofrecía los mismos problemas de calentamiento pero sin alcanzar estas temperaturas, seguramente por el rendimiento neto de su Silicon, inferior al M3.
Nos sorprende como Apple hace un poco de marketing sucio indicando que el equipo es 13 veces más rápido que un Silicon de Intel y 1.6 más rápido que el M1, cuando realmente son resultados capciosos, ya que en realidad el equipo reduce un 13% su rendimiento cuando alcanza una elevada temperatura, por lo que esos valores que pronóstica son en circunstancias ideales, muy alejadas de la realidad.
Concluimos esta publicación con una opinión personal: nos sentiríamos muy preocupados en el caso de que un equipo alcance los 114ºC, debido a que puede dañar cualquier componente, como la silicona, lo cual provocaría la unión de las teclas con su base, y dejaría inoperativo el dispositivo.