Con el lanzamiento de los nuevos Mac, Apple ha sorprendido a muchos usuarios con su nuevo chip M1. El hecho de unir la CPU, la GPU y el Neural Engine bajo una arquitectura ARM ha mejorado el consumo pero sobre todo la potencia, dejando a Intel totalmente en evidencia. Los primeros benchmarks ya se están haciendo públicos y en esta ocasión se han analizado las GPU obteniendo un resultado sorprendente teniendo como referencia el punto de partida.
La GPU del chip M1 sorprende en esta comparativa
Tom’s Hardware ha realizado estas pruebas utilizando la herramienta GFXBench 5.0. Se ejecutó la API Metal de Apple para realizar estas pruebas y los resultados son más que buenos. En resumidas cuentas el chip M1 ha superado a las tarjetas gráficas dedicadas GeForce GTX 1050 Ti o la AMD Radeon RX 560. Los resultados muestran que la GPU integrada en el chip M1 ha superado al resto de GPU dedicadas.
En la siguiente tabla se pueden ver las diferentes pruebas realizadas y a la hora de medir el número de FPS en todos casos se ha obtenido una ventaja. La única diferencia se aprecia en la prueba de reproducción de ‘Aztec Ruins High Tier’ donde la Radeon RX 560 se supera por unos pocos FPS. Esto muestra que la capacidad de renderizado ha superado todas las expectativas.
Se debe tener muy presente a la hora de hacer estas comparaciones que tanto la GPU de Nvidia como la de AMD son ya algo antiguas, de hace 3 años, y no son las más tope de gama de la empresa. Pero esto no le quita credibilidad al estudio ya que hablamos que la GPU de los nuevos MacBook Pro de 13″ con chip M1 es integrada y no dedicada. Esto tiene importantes implicaciones ya que el tamaño del chip no es el mismo y tampoco el consumo de recursos. Cabe destacar que también el primer Mac mini con Apple Silicon tiene esta particularidad.
Las dos tarjetas gráficas con las que se han comparado tienen un consumo de 75W algo que obviamente la batería de un portátil no podría asimilar a largo plazo. Con el tamaño que tiene el chip M1 y su consumo sin duda es espléndido. Sobre todo desde el punto de partida con la GPU integrada en antiguos Mac con tecnología de Intel ahora se ha conseguido tener un buen resultado en estos nuevos ordenadores.
A día de hoy el diseño que tiene la GPU del chip M1 de Apple es un auténtico misterio. No han querido desvelar cómo han conseguido tal hito de la tecnología y que es un simple comienzo para todo lo que está por llegar en las próximas generaciones. Lo único que han hecho público es que cuenta con ocho núcleos que permite manejar 25.000 hilos simultáneamente, algo fundamental para poder renderizar de una manera adecuada. Además el rendimiento también se ha cifrado en 2,6 teraflops que es sin duda un valor que se puede escapar a la comprensión de muchos usuarios.
La CPU también ha sido puesta a prueba
Si pasamos a hablar de la CPU, los primeros benchmarks en Cinebench R23 han dejado también buen sabor de boca. Con este software se ha realizado una prueba de rendimiento por un periodo de tiempo más largo. La puntuación obtenida en multi-core ha sido de 7508 y en el caso de hablar en single-core es de 1498. En este caso si se compara con la CPU fabricada por parte de Intel de undécima generación se obtienen el mismo rendimiento prácticamente.
Si se compara con otros equipos cabe destacar que ha obtenido menos puntuación que la que se recogió en un MacBook Pro de 16″ de 2019. En concreto se recogieron 8818 puntos, teniendo esta la configuración más alta posible. Obviamente en estos casos deberemos también tener en cuenta la diferencia de precio que existe entre un Mac con el máximo procesador y el Mac con chip M1.