La compra de la que nunca me voy a arrepentir: Audio Technica ATH-M50X

Estos auriculares solamente funcionan con cable. Me hice con ellos en un momento en el que yo estaba a tope con el mundo del audio sin cables. Pero desde que he vuelto a abrazar este formato, creo que me voy a quedar con él una temporada muy larga. Y lo mejor de todo: no he vuelto a echar de menos el audio por Bluetooth.

Auio Technica ATH-M50X

Estos auriculares están enfocados al sonido de estudio y a los videojuegos. Si bien, es cierto que mi uso principal es la música, he de decir que el sonido que le da a mis partidas es una pasada. Pero yo quiero destacar lo bien que suenan con la música (y eso que uso un adaptador de Lightning a jack… ya me perdonaréis, queridos audiófilos).

Sus especificaciones son las siguientes:

• 45 milímetros de tamaño de diámetro
• Frecuencia de respuesta de 15 – 28.000 Hz
• Entrada máxima de potencia de 1,600 mW @ 1Khz
• Sensibilidad de 99 dB

Más que las especificaciones sobre el papel, lo que vengo a compartir es la calidad y la claridad que estos auriculares tienen a la hora de escuchar música. La mayor parte de mi tiempo estoy con Apple Music, y cuando puedo sacar todo su potencial con la plataforma, es cuando los conecto por jack a mi MacBook Pro.

En el caso del iPhone, he de decir que me ha sorprendido una cosa: aunque use adaptador Lightning (con la pérdida de calidad asociada), sigo siendo capaz de escuchar la música con mucha más profundidad, con graves profundos, voces nítidas y, en definitiva, como si estuviera metido en el escenario. Y cuando se nota más todo esto, es cuando escucho música en formato ALAC o Alta Resolución Sin Pérdida. De hecho, echo de menos un iPhone 15 para conectarlos por USB tipo C y ver de qué son capaces si tienen una fuente que les dé más «chicha».

Estos auriculares cuentan con un diseño muy cómodo. Al ser plegables, puedo llevarlos a la mochila, a todas partes. Y me sorprende, gratamente, lo resistentes que pueden llegar a ser. Llevo más de dos años cargándolos a todas partes, y los mecanismos de cierre y apertura se sienten como el primer día. Incluso, he de admitir mi torpeza y confesar que alguna vez se me han caído al suelo. ¿El resultado? Siguen como si nada.

En cuanto a las gomas que recubren los altavoces, me parecen increíbles. Incontables son las horas que los he llevado puestos. Y sin embargo, el color negro profundo sigue estando presente. En cuanto al material, ni un ápice de que se haya desgastado. Me parecen unos auriculares increíbles en muchos sentidos. Y no puedo hacer más que recomendarlos encarecidamente.