Patentes, patentes y más patentes. Las grandes compañías como Apple presentan este tipo de documentos semanalmente con la intención de adelantarse a otros fabricantes en sus dispositivos del futuro, lo cual no quiere decir que siempre acaben viendo estos la luz. En cualquier caso, hoy nos encontramos con una nueva patente en referencia a una interesante funcionalidad que podría adoptar algún día el Apple Watch: la detección de gestos a través de movimientos musculares.
El Apple Watch podría detectar los gestos que hacemos con los brazos
Las manos son la principal herramienta del ser humano y como tal no están siempre disponibles. Esto se hace más evidente en dispositivos como el Apple Watch, en el cual precisamos de una mano libre para poder interactuar con él, ya que con la otra nos resulta imposible por estar el reloj en la muñeca. ¿Qué pasa cuando no podemos usar la mano para ello? Pues actualmente tan solo tenemos un acelerómetro que permite activar Siri y pedirle algo, pero con funciones muy limitadas a llamar con el Apple Watch o cualquier otra función básica.
Probablemente fue en este inconveniente en el que pensó Apple cuando publicó esta semana una patente bajo el título de «Entrada de movimiento y gestos desde un dispositivo portátil», nombre algo confuso de no ser por las imágenes que le acompañan y donde se ve claramente la referencia al reloj inteligente. De hecho no es la primera vez que los californianos registran algo así, ya que en noviembre de 2019 y en otras que datan de 2016 pudimos ver algo similar.
El documento en cuestión relata un minucioso proceso tecnológico en el que a través de una serie de sensores mioeléctricos situados en la correa del Apple Watch, este sería capaz de detectar los movimientos de cada músculo que tenemos en el brazo, de tal forma que supiera interpretar cada gesto que realizamos. La patente que puedes leer pulsando aquí, es realmente más extensa y explicativa, aunque sin entrar en terrenos muy técnicos podemos imaginar en cierto modo cual sería el enfoque que darían a esta funcionalidad.
Principalmente serviría para llevar a cabo interacciones con el reloj sin necesidad de estar tocando la pantalla e incluso para ahorrar tiempo en las ocasiones en las que si podríamos tocarla por tener la otra mano libre. En cualquier caso parece tecnología todavía en desarrollo y que tardaría años en ver la luz.
Otras novedades relacionadas con las correas
Otro problema que resolvería Apple en sus relojes según otras patentes pasadas es la de la sujeción de estos en nuestra muñeca. Más allá de encontrarnos actualmente diferentes tallas y estilos que se pueden adaptar mejor, lo cierto es que dependiendo de si estamos sudando o cualquier otra situación, es posible que esta nos apriete demasiado. Esto se solucionaría con correas autoajustables, las cuales además servirían para adaptarse mejor en momentos en los que se precisa de mayor unión con la muñeca si estamos realizando un ECG o similar.
Incluso se han encontrado patentes en las que se describen indicadores luminosos que servirían para que el usuario pueda obtener información de los procesos mediante ellos. Por ejemplo, reflejando los colores de los anillos de actividad. Esta patente en cuestión se reveló en 2017 y no se volvió a saber más, aunque podría estar en la recamara para un futuro no muy lejano.
Como siempre, pese a la existencia de estos documentos registrados por la propia Apple, insistimos en ser prudentes respecto a la posibilidad de ver estas funciones incorporadas, o al menos a corto plazo. Un amplio porcentaje de las patentes registradas acaban siendo papel mojado, por no haber podido desarrollarlas por completo, haber quedado obsoletas o simplemente haber cambiado de planes. Muchas veces estas patentes se hacen solo por cubrir las espaldas de las compañías, por lo que entra dentro de la normalidad. Por último, adjuntamos un post sobre qué iPhone es compatible con cada Apple Watch.