Si tienes un MacBook Pro o un MacBook Air, seguramente te interese cuidar lo máximo posible la batería. Entre las opciones de macOS hay una opción que permitirá cuidar la batería de tu ordenador. Esta viene heredada de iOS, y gracias a ella, mantener a raya el desgaste de la batería de nuestro equipo será mucho más sencillo. Y en este post te explicamos en qué consiste.
Todos los ordenadores con baterías de litio sufren una estrés y un desgaste a lo largo del tiempo. Los MacBook, por desgracia, tampoco se salvan de ese problema. Y si hay que cambiarles la batería, tendremos que ir a un servicio técnico autorizado, o bien, tendremos que ir a Apple Store oficial, ya que la construcción de estos ordenadores no permite que cambiemos la batería por nosotros mismos.
Tu MacBook aguanta esta cantidad de ciclos
Primero de todo: ¿Qué es un ciclo de batería? Es la unidad de medida que se toma de referencia para contabilizar el uso y el desgaste de una batería. Este ciclo consiste en la carga y descarga de la energía de la batería. Cuando hemos cargado el MacBook y lo descargamos, esto contabiliza como un ciclo completo. Ahora bien, ¿Cuántas veces podemos hacer esto en nuestros ordenadores?
Según la propia Apple, los MacBook Pro y MacBook Air aguantan un promedio de 1000 ciclos de batería antes de que esta se degrade y, por tanto, no retenga la misma energía como sí lo hacía al principio. No obstante, esta no es una cifra universal, ya que dependerá de nuestro modelo, del uso que le demos y del tiempo que haga que lo tengamos.
Así puedes ver la cantidad de ciclos de batería en tu Mac
Para ver los ciclos de batería que tienes en tu ordenador, tienes que ir a la barra superior de menús y pulsar en el icono de la manzana. Cuando estemos con el menú abierto, deberemos mantener pulsada la tecla Option (o Alt). Veremos cómo el primer apartado, «Acerca de este Mac», cambia su nombre por «Información del Sistema«. Es aquí donde, con la tecla pulsada, deberemos pulsar para ver los parámetros más específicos del equipo. En el apartado de Alimentación, veremos los ciclos de batería.
Para evitar el desgaste de la batería influyen muchas cosas. Utilizar el portátil enchufado evita que la batería se descargue. Y gracias al sistema operativo, macOS la va a mantener en niveles óptimos de energía para evitar que esta se cargue más de lo debido, pero también evitará que pierda energía, siendo el alimentador de corriente la fuente de energía directa. También influye el hecho de cargar con adaptadores de potencia que se adapten a la energía que nuestro ordenador es capaz de recibir.
Cuando el software entra en juego
Al fin y al cabo, algo más infalible para alargar lo máximo posible la batería de nuestro ordenador es cargarla como es debido. Si bien, las baterías de litio ya no sufren del efecto memoria, lo que sí podemos hacer es que estas sufran el mínimo estrés posible, para que sus desgaste sea menor en ello tiempo. Y aquí entran en juego los hábitos de carga.
Cuando hablamos de hábitos de carga, no sólo nos referimos a que hay que usar adaptadores de corriente con la potencia adecuada y cables que estén en buen estado. Cuando el hardware no puede realizar más tareas de las que ya hace, es el software quién entra en el juego. Y si hablamos de software, baterías y Apple, es cuando entra en juego una opción del Mac que ha heredado del iPhone. Estamos hablando de la Carga Optimizada.
Esta opción te ayudará a cargar mejor la batería de tu Mac
Del mismo modo que en el iPhone, la carga optimizada es un sistema por el cual el Mac regula la potencia de carga de la batería, para que esta sufra el mínimo estrés posible. De esta forma, el ordenador aprenderá de nuestros hábitos de uso, para poder cargar la batería de tal forma de que se obtenga la máxima velocidad y rendimiento, con el mínimo esfuerzo posible, para evitar que la batería se caliente demasiado, o bien, directamente no cargue como es debido.
Dicho en otras palabras: cargará del o al 80% más rápido, y el último 20% cargará más lento, y justo en la hora que nuestro Mac intuya «que lo vayamos utilizar». Ya que nuestro ordenador aprende de nosotros, ya «conoce» la hora a la que lo usamos cada día. Si solemos usarlo a las 8 de la mañana, entonces el ordenador se dará un tiempo prudencial para cargar ese 20% restante, para que a las 8 de la mañana, ya esté preparado. Para activar esta opción, tendremos que ir a Ajustes del Sistema > Batería > Salud de la batería.
Una vez estemos en el menú de Salud de la batería, entonces se nos abrirá un cuadro de menú contextual. Aquí veremos la opción de Carga optimizada de la batería, que tan sólo tendremos que pulsar en el interruptor para activarla. Como opción adicional, también te recomendamos activar Gestionar la duración de la batería, para alargar aún más la vida útil de nuestra batería.
Almacenamiento y temperatura, otros factores a tener en cuenta
Otro de los factores importantes para mantener la salud de la batería en tu MacBook Pro o MacBook Air es prestar atención al almacenamiento adecuado del dispositivo y la gestión de la temperatura. La forma en que guardas y utilizas tu MacBook puede tener un impacto significativo en la eficiencia y la duración de la batería.
Evitar exponer tu MacBook a temperaturas extremas cuando no esté en uso es algo importante que a veces no recordamos. Siempre que puedas, intenta mantener tu MacBook en un lugar fresco y seco. Las temperaturas extremas, ya sean demasiado cálidas o demasiado fías, pueden afectar negativamente la capacidad de la batería y reducir su vida útil. Así que, siempre que sea posible, intenta mantener tu MacBook en un rango de temperatura moderada.
De la misma forma, durante el uso diario, evita usar tu MacBook en condiciones extremas de temperatura. Las baterías de litio son sensibles al calor, y el funcionamiento del dispositivo a altas temperaturas puede acelerar el desgaste de la batería. Si es posible, intenta trabajar en entornos con temperaturas moderadas y bien ventilados.
Gestionar eficientemente la temperatura y el almacenamiento de tu MacBook no solo beneficia la batería, sino que también contribuye al rendimiento general y la durabilidad del dispositivo. Estos simples hábitos pueden marcar la diferencia en la conservación de la energía de tu MacBook a lo largo del tiempo.