Cambié la batería de mi MacBook Pro hace dos años y he visto algo que no me esperaba
Tengo un MacBook Pro del 2017, y lleva conmigo desde ese mismo año que salió. Ocho años para un producto de tecnología pueden pesar en algunos aspectos, y la batería es uno de los componentes que más sufre. La tecnología de iones de litio, si bien, es efectiva, no es perfecta y va perdiendo efectividad a lo largo del uso normal. Cada ciclo de carga y descarga hace que esta se degrade, hasta tal punto de que es necesario un reemplazo. Yo mismo tuve que pasar por el taller, y tras dos años con la batería nueva, he descubierto cosas que no me esperaba.
A medida que he ido usando el ordenador, también he podido aprender mucho más acerca de los hábitos de carga. Esto ha sido una parte muy importante a la hora de mantener el equipo con una buena salud en la batería. He de ser sincero: no me había parado a mirar cómo estaba el estado de salud de la batería, una vez estuvo cambiada. Y cuando lo he hecho, me he llevado varias sorpresas. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Te las cuento a continuación!
Así está la salud de la batería de mi MacBook Pro tras dos años con nueva batería
Dos años de uso en un ordenador pueden ser muchos. Sobre todo, si se usa como herramienta principal con la que poder trabajar. En mi caso, la batería original me aguantó seis años, hasta que tuve que ir a la Apple Store de Passeig de Gràcia, en Barcelona. Dos años después del cambio, ¿cómo está la batería? ¿El estado de salud es bueno, normal, o necesito plantearme cambiar de ordenador?
Afortunadamente, podré seguir exprimiéndolo. Para comprobar la salud de la batería del Mac hay que seguir la ruta Ajustes del Sistema > Batería. Aquí nos aparece un menú con diferentes apartados, y nos tendremos que fijar en uno que se llama Salud de la batería. Mi equipo me indica que, en estos momentos, es Normal. Vale, pero mi pregunta aquí es: ¿qué significa normal, a nivel de ciclos?
Queda claro que la salud no es mala, que no necesita reparaciones: no habrá que volver al servicio técnico, ya que todo está dentro de los límites normales que Apple tiene establecidos. Esta ha sido una de las sorpresas. Y la grande, todavía estaba por llegar.
Los ciclos de carga tras dos años
Mi gran sorpresa no ha sido ver que el estado de la batería era «Normal». Esto es algo que yo mismo puedo notar en mi día a día, cuando trabajo sin enchufar el ordenador. La carga no se me drena al instante.
Lo que me ha sorprendido, ha sido al comprobar el número de ciclos. ¿Cuántos llevo con la batería nueva? 158. Y la batería, en el estado en el que se encuentra, tiene una capacidad de almacenamiento de energía máxima de 4.153 mAh. Son pocos ciclos, teniendo en cuenta que hace dos años que arreglé el ordenador.
Entonces, ¿cómo ha sido esto posible? Los hábitos de carga y de uso son la clave. Principalmente utilizo el ordenador siempre conectado. No gasto ciclos, y tampoco fuerzo la batería, ya que el software se encarga de que la energía que el ordenador recibe, se equilibre con la que pueda ir perdiendo.
Además, tengo activadas todas las opciones de Carga Optimizada, para poder tener un proceso de carga que no estrese la batería. Y cuando desenchufo el portátil, me aseguro de que la batería nunca baje del 20%, ya que es donde más estrés sufre el componente.