Cuando estamos viendo una película, siempre estamos buscando tanto al malo como al protagonista que en teoría es ‘bueno’. Esto es muy común en la mayoría de las películas que se han ido estrenando sobre todo en las de misterio y suspenso. Pero ahora podremos saber si un personaje es ‘bueno’ o ‘malo’ gracias al móvil que utiliza debido a una exigencia que realiza Apple a las productoras.
El director de cine Riven Johnson, de Knives Out, ha realizado una interesante revelación en un vídeo publicado por Vanity Fair. Es cierto que en el vídeo se puede ver claramente como el director de cine tiene muchas dudas acerca de esta revelación, pero al final soltó la bomba.
Riven Jhonson destripa las exigencias de Apple
En resumidas cuentas, cuando estamos viendo una película los personajes que utilizan un iPhone automáticamente podemos realcionarlo con que es ‘bueno’. Al parecer Apple siempre les permite usar dispositivos móviles de su marca en las películas, pero los malos no pueden utilizar en ningún caso un iPhone en cámara. Esto es tremendamente curioso ya que al parecer Apple quiere que se relacionen a las personas ‘malas’ con Android o Google. Obviamente a los aficionados de este sistema operativo no están muy contentos con esto pero al final son los acuerdos a los que se llega y está en mano de los productores aceptarlo o no.
Además de relacionar a la maldad con Google, esto también nos hace bastantes spoilers. Cuando estamos viendo una película y vemos a una persona utilizando un dispositivo Android, mientras que el resto utilizan iPhone ya podemos pensar que es el malo de la pelicula. Esto obviamente hace que se destripe el argumento de toda una producción ya que desde el principio podremos saber quien es el bueno y quien es el malo.
No es la primera divulgación que hace el cineasta
Además de informar acerca de esta exigencia que realiza Apple a las productoras, también desveló que escribió de manera íntegra el guón del Episodio VIII de Star Wars en un MacBook Air. Para evitar filtraciones nunca conectó el ordenador a internet y también se guardaba siempre en una caja fuerte con el objetivo de que nadie lo robara.
Al parecer sus superiores siempre temían que se dejara el MacBook Air en la mesa de una cafetería. Obvimaente si alguien se encuentra un ordeandor y rastrea sus archivos encontrándose el guión de una película como esta, seguramente se liaría bastante gorda.
Y tú, ¿qué opinas acerca de esta divulgación que ha realizado el cineasta?