Jugar a juegos de Xbox en un MacBook Pro M3 ha sido una experiencia muy interesante y a continuación la voy a compartir con vosotros. Desde hace ya algún tiempo es posible jugar a juegos de Xbox en el Mac a través de Xbox Cloud Gaming y con el chip M3 todo parece funcionar mejor de lo esperado.
Con la llegada del MacBook Pro M3, equipado con el último procesador de Apple y la incorporación del Modo Juego en macOS Sonoma, Apple ha hecho un esfuerzo para atraer a los gamers al ecosistema. Veamos cómo ha sido mi experiencia.
El chip M3 para gaming en el MacBook Pro
El MacBook Pro M3, con sus opciones de chip M3, M3 Pro y M3 Max, representa un salto importante en términos de rendimiento de los gráficos de Apple. En mi caso, el MacBook Pro que he estado probando para juegos de Xbox en la nube ha sido el modelo MacBook Pro M3 Pro con 18GB de RAM y 512GB de almacenamiento SSD. El M3 incorpora mejoras importantes como el trazado de rayos acelerado por hardware y el sombreado de mallas, lo que lleva la representación de luz, sombras y reflejos en los juegos a un mayor nivel de realismo. Estas características, tradicionalmente reservadas para los PC de juegos de alta gama, ahora también empieza a hacer su aparición en el ecosistema Apple y esto es una gran noticia para todos los usuarios de la marca amantes de los videojuegos.
Al utilizar Xbox Cloud Gaming, la capacidad de transmitir juegos directamente desde los servidores de Microsoft elimina muchas limitaciones de hardware, permitiendo a los usuarios de MacBook disfrutar de juegos de Xbox sin necesidad de hardware adicional. Sin embargo, la calidad de esta experiencia de juego depende en gran parte de la conexión a internet y de cómo el dispositivo maneja la transmisión de datos en tiempo real.
El Modo Juego en macOS Sonoma
Aquí es donde el Modo Juego de macOS Sonoma entra en juego, valga la redundancia. Este modo se activa automáticamente al ejecutar un juego en pantalla completa. El Modo Juego prioriza la asignación de rendimiento de la CPU y la GPU al juego, reduciendo la latencia, especialmente al usar accesorios inalámbricos como los AirPods o un mando de Xbox o PlayStation. Esta optimización es muy importante para jugar a juegos en la nube, donde cada milisegundo cuenta para mantener la experiencia de juego sin retrasos ni interrupciones.
En mis pruebas, la diferencia con el Modo Juego habilitado o deshabilitado fue importante. Al jugar a juegos más exigentes a nivel de rendimiento y gráficos través de Xbox Cloud Gaming, la fluidez y la respuesta del juego mejoraron al tener activado el Modo Juego, ofreciendo una experiencia que poco se diferenciaba de jugar el mismo juego en una consola. Esta mejora se debe a la eficiente gestión de recursos del MacBook Pro M3 y a la optimización proporcionada por el Modo Juego en el sistema operativo del Mac.
Las herramientas de trazado de rayos y sombreado de mallas también mejoran cualquier tarea de renderizado, desde la animación hasta el diseño, aprovechando la nueva arquitectura de GPU para ofrecer un rendimiento más rápido y eficiente. La implementación de estas características directamente en el hardware demuestra el compromiso de Apple con el avance de las capacidades gráficas de sus dispositivos, también para los videojuegos.
Mi experiencia jugando a juegos de Xbox en el MacBook Pro M3 a través de Xbox Cloud Gaming ha sido positiva. La combinación de las capacidades avanzadas de hardware del M3, la característica del Modo Juego en macOS Sonoma y la posibilidad de utilizar de Xbox Cloud Gaming crea un entorno de juego ideal para Mac.