A finales de 2018 se lanzaron al mercado unos renovados iPad Pro con nuevo diseño. Más allá de fallos normales que provocaban tener que llevar el iPad a reparación, destacaron en sus primeros meses por una polémica relacionada con su chasis, habiendo un buen número de usuarios que aseguraban que estos venían doblados. Apple se desentendió de estos problemas y esto hizo que el clamor por parte de los afectados fuera a más. Analizamos en qué ha quedado esta situación más de 2 años después.
Un caso que recuerda al de los iPhone 6
La historia de Apple con dispositivos que se doblan fácilmente no llegó con estos iPad, ya que en 2014 se produjo el lanzamiento de los iPhone 6 con ciertos problemas de flexibilidad en su chasis que hicieron que las redes se llenasen de imágenes de teléfonos doblados y las Apple Store se llenasen de usuarios reclamando. Se mejoró el proceso de fabricación de estos dispositivos y se dieron instrucciones de buen uso a los usuarios, ya que la mayoría de ellos se veían afectados por ser guardados en un bolsillo trasero, lo cual hacía que los teléfonos se hiciesen mucho más frágiles al sentarse.

Con los iPad Pro quizás no hubo tanto fuego como con los teléfonos, pero si existió una polémica lo suficientemente notoria como para que la propia Apple tuviese que salir al paso con declaraciones en las que explicaron cómo era el proceso de fabricación de los entonces nuevos iPad Pro. Se dieron explicaciones muy técnicas que, pese a ser completas, no acabaron por satisfacer a los que más enfadados estaban con el asunto. La compañía no lo reconocía como un defecto de fábrica incluso en aquellos casos en los que la tablet venía ya doblada desde que salía de la caja.
En muchos casos, Apple acabó reconociéndolo
De primeras los usuarios afectados tuvieron que vivir resignados con un iPad Pro doblado. Siendo honestos hay que decir que no afectaba al uso normal del dispositivo, ya que apenas se notaba a la vista, se podían usar fundas sin problema y tampoco había problemas de rendimiento. Tampoco había previsible peligro de que pudiera ir a más la doblez y acabar partiéndose. No obstante es lógico que aquellos que se vieron afectados quisiesen reclamar.
El fallo finalmente ocurrió solo en un determinado lote de productos de iPad Pro que principalmente fueron comercializados en Estados Unidos. Sin embargo hemos podido encontrar algún caso también en nuestro país y es que un lector de La Manzana Mordida se puso en contacto con nosotros hace ahora dos años para comentarnos que en su caso no quisieron darle un iPad Pro de reemplazo. Meses después nos volvió a escribir para confirmar que finalmente había logrado obtener una tablet nueva a cambio de la defectuosa y que fue por parte de la propia Apple. Después, investigando en foros especializados, hemos observado que otros muchos usuarios afectados vieron como Apple finalmente cedía pese a mostrarse contraria a reemplazar esos productos en primera instancia.
Por tanto vemos como en muchos casos la historia acabó bien. Como decíamos anteriormente, no era un problema grave realmente, pero es lógico que al final alguien no quiera quedarse con un producto que no cumple al cien por cien con lo que se espera de el a nivel estético. Son plenamente comprensibles los problemas durante procesos de fabricación y de hecho Apple es de las compañías más abiertas a reconocer esto y ofrecer programas de reparación o reemplazo gratuitos, por lo que nos extrañó que de primeras no reconociesen estos problemas que eran tan evidentes.