Mi experiencia de trabajar con un Mac y un iPhone de forma conjunta
A la hora de trabajar con varios dispositivos de Apple al mismo tiempo, siempre es bueno mostrar un ejemplo práctico de cómo se pueden llevar a cabo las diferentes tareas en el día a día. Es por eso que en este post te voy a contar mi experiencia personal, a la hora de utilizar un iPhone y un Mac como dispositivos para trabajar, y llevar al día todas las faenas de La Manzana Mordida.
Hablar de Apple y usar Apple, un círculo virtuoso
Mi situación es particular. Estoy en un medio que trata Apple, y la mejor manera de conocer aquello que trato en mis posts, es utilizar la «materia prima» del propio contenido. Así, de esta forma, cada día voy descubriendo cosas nuevas en ambos dispositivos, manejo todos los aspectos de los sistemas operativos de una manera más profunda, y cuánto más escribo de Apple, más conocimiento tengo sobre los equipos. Y ese conocimiento adquirido, me sirve luego para redactar más y mejor contenido.
De esta manera, la herramienta no es sólo mi herramienta de trabajo como tal. Sino que también es mi fuente de conocimientos, desde lo más mundano, hasta los aspectos más técnicos. Un uso que traspasa las barreras del propio ecosistema, pero que parte de los productos de Apple.
En el aspecto más productivo
Si sigues los contenidos de este portal, sabrás que uno de los contenidos que más subimos son la resolución de problemas, dudas y tutoriales sobre cómo manejar los diferentes equipos. Y este aspecto se relaciona mucho con el anterior, ya que aquí el Mac y el iPhone ya tienen un papel mucho más activo.
Las capturas de pantalla de lo que veo en mi iPhone, para después preparar un post, las saco directamente con mi teléfono personal. Y este contenido luego lo transfiero a mi Mac, a través de la función de AirDrop. Así me aseguro de no perder la calidad y resolución originales, al mismo tiempo que mantengo un flujo de trabajo rápido, ya que me olvido de ir conectando y desconectando el iPhone del ordenador, mediante el cable.
Del material escrito, a lo que se ve y lo que se oye
Lo mismo ocurre con los enlaces y otros tipos de texto que necesito para preparar los artículos. Gracias a la posibilidad de poder copiar y pegar un texto del iPhone al Mac y viceversa, tengo más versatilidad y rapidez a la hora de buscar ciertas informaciones que, una vez están todas en el mismo sitio, puedo pasar al Mac con tan sólo pulsar un botón.
Pero lo que se ve, es tan importante como lo que queda entre bambalinas. Hablar con compañeros de redacción es mucho más fácil (y también, me aporta una mayor calidad). Para empezar, al utilizar las mismas apps en el iPhone y el Mac, me permite mantener un flujo de conversaciones continuó. Y en el terreno de las videollamadas, tener una cámara gran angular, de 12Mpx. para poder hablar por vídeo, es todo un lujo. Y eso es posible gracias a la función Cámara de Continuidad, que permite conectar el iPhone al Mac de manera inalámbrica, a través del mismo ID de Apple.
iPhone y Mac: combinación definitiva
Aunque en mi caso trabajo en un medio que habla de Apple, y utilizo productos de Apple para trabajar, lo cierto es que la interacción de forma conjunta entre ambos dispositivos se puede aplicar en muchos más terrenos.
El poder tener dos equipos que, por individual funcionan bien, es un punto muy bueno para ser productivo y, además, quedarse con un buen sabor de boca. Si estos dos equipos interactúan entre sí, y al final los dos se convierten en uno solo, el tener un ecosistema conectado hace que todo se agilice mucho más. Y lo mejor de todo, es que ha sido todo muy orgánico. Tanto, que al final, ni yo mismo me he dado cuenta.