Aunque realmente el periodo de betas por excelencia se vive cada verano, ahora nos seguimos encontrando con betas de sistemas operativos de Apple como las de watchOS. En concreto es la 8.4 la que está ahora en desarrollo. Sin embargo, un consejo que vale en cualquier época del año es la de no instalar estas betas sin conocer antes sus consecuencias.
Y es que, como ya habrás imaginado por el título, existen ciertos riesgos de instalar betas en un Apple Watch. Existen en todos los dispositivos, ya que el iPhone, iPad o Mac también entrañan alguna que otra dificultad. Sin embargo, es watchOS el sistema que acoge un mayor número de particularidades que hacen que no sea recomendable su instalación al público general.
Apple impide el downgrade de watchOS
Si bien es cierto que pasar de una versión de iOS a una anterior no es algo siempre sencillo, al final se puede llegar a hacer de una forma más o menos sencilla. No obstante, no ocurre esto en los Apple Watch. Es imposible regresar a versiones anteriores de watchOS siempre. Es decir, que da igual que quieras pasar de una versión estable a otra anterior estable que de una beta a la última estable.
Sin entrar en detalles demasiado técnicos acerca de las implicaciones que tiene este proceso, el origen de esto se debe a cómo está programado el dispositivo y la ausencia de puertos que le permitan conectarse a un ordenador por cable. Y es que precisamente se necesita de un equipo externo para hacer un formateo completo e instalar otra versión y por desgracia los relojes de Apple no disponen de ello.
Otros riesgos qué implican estas versiones
Probablemente estés pensando en qué te da igual no poder quitar la beta una vez que la pongas. Y si lo pensamos de forma objetiva, no es un problema eterno, porque en algún momento acabará llegando oficialmente la versión estable y ya podrás salir de la beta. Sin embargo, el tiempo que pase hasta entonces puede llegar a hacerse demasiado largo.
Las betas, al ser versiones inestables, pueden generar problemas de cualquier tipo. Desde pequeños bugs como lag en ciertas ocasiones, hasta la imposibilidad de hacer uso de algunas aplicaciones, consumo de batería excesivo o reinicios inesperados. No en vano, hasta hace no mucho Apple no publicaba las betas públicas de watchOS y dejaba solo las de desarrolladores.
Por tanto, aunque te pique la curiosidad de conocer las novedades de watchOS de primera mano, te aconsejamos no hacerlo. Si tienes un segundo reloj, aunque sea más antiguo, sí que podrías intentarlo en ese. En los otros casos deberás arriesgarte a un mal funcionamiento y esperar a que salgan las versiones finales para arreglarlos. No sabemos si en el futuro habrá alguna forma de solventar este inconveniente de no poder volver atrás, pero a día de hoy es lo que tenemos.