Tener una pantalla principal libre de iconos en iPhone es algo que se puede tener desde hace varios años, aunque antiguamente se precisaba de conectar el dispositivo a un ordenador y, mediante iTunes, realizar alguna que otra carambola con la que lograr este sencillo efecto. Ahora ya no, y si eres uno de los que quiere disfrutar de su fondo de pantalla sin iconos de apps de iOS o widgets que le estorben, atento a qué debes hacer.
Cómo puedes hacerlo, paso a paso
La explicación de este «truco» no es muy complicada y de hecho puedes hacerlo en menos de un minuto si sigues estos sencillos pasos, aunque para ello debes tener tu iPhone actualizado a la última versión de iOS disponible.
- Sitúate en cualquiera de tus pantallas de apps.
- Mantén pulsado sobre los dos puntos de la parte inferior central hasta que todos los iconos comiencen a vibrar.
- Ve hacia la derecha del todo, antes de llegar a la Biblioteca de Apps, y asegúrate de quedarte en una pantalla completamente vacía.
- Pulsa el icono ‘+’ (arriba a la izquierda).
- Pulsa sobre cualquier widget para añadirlo a la pantalla que antes estaba vacía.
- Haz ahora una pulsación simple sobre los dos puntos.
- Mantén pulsada la pantalla en la que añadiste el widget y muévela hacia arriba a la izquierda para que sea la primera y principal pantalla.
- Pulsa en ‘OK’ (arriba a la derecha).
- Elimina ahora el widget pulsando en el icono ‘-‘ que hay en su parte superior izquierda.
- Pulsa otra vez en ‘OK’ y… ¡Listo!
Una vez que hayas hecho eso tendrás ya como pantalla principal, una en la que no hay ninguna aplicación o widget estorbando, teniendo tan solo el dock de cuatro aplicaciones en la parte inferior. Y si en algún momento deseas eliminar esta pantalla bastará con que vuelvas a hacer vibrar los iconos, pulses sobre los tres puntos, ocultes esa pantalla y le des después al icono ‘-‘ de la parte superior izquierda de la misma.
Nota: puedes descargar aquí el fondo de pantalla que se ve en las imágenes.
¿Luce más el dispositivo al hacer esto?
Una de las particularidades de iOS es la escasa personalización que aceptan, teniendo de forma muy característica una pantalla principal repleta de iconos colocados de forma consecutiva y a la que se suman los widgets desde iOS 14. Sin embargo, en Android hay una mayor variedad en este sentido, teniendo incluso cajón de apps independiente (pese a que cada vez más capas de personalización se parecen a lo de iOS).
El hecho de que iOS no permita una personalización similar, puede hacer que en ocasiones los nuevos usuarios se sientan extrañados por la costumbre que traían de Android. Pero al final esto es una cuestión de gustos personales, para lo cual no hay un patrón claro. Cada uno tenemos nuestras propias preferencias y si en tu caso prefieres tener iconos, será igual de práctico que si no tienes iconos y optas por esa «pantalla limpia». En este último caso tendrás que deslizar hacia la derecha para llegar a las apps, siendo al final un gesto añadido, pero que al final tampoco supone un drama o una perdida de tiempo enorme.