Muchos usuarios nos sorprendemos cuando vemos el precio de lanzamiento de un producto y el precio final cuando llega a nuestro país o los grandes establecimientos donde vamos a realizar la compra. Hoy en La Manzana Mordida vamos a analizar cuáles son los motivos por los que los dispositivos suben tanto de precio.
Hay varios motivos que explican la subida de precios de los productos, y en muchas ocasiones no responden a una única casuística, sino que las causas se pueden relacionar entre sí. Vamos a verlo a continuación.
El precio de la marca no es el precio del mercado
Cuando Apple presenta un nuevo iPhone en la Keynote de septiembre o un Mac en la WWDC de junio, este tiene el precio de partida que establece la compañía. Por ejemplo, el precio de partida del iPhone es de 999 dólares, y luego cada Estado añade impuestos adicionales, incrementando el precio final del producto. Por tanto, en todos los países del mundo los precios suben, aunque la subida sea variable.
Esta situación de encarecimiento en los Estados Unidos también tiene lugar en España y en los países de la Unión Europea, donde tenemos que añadir en primer lugar la logística, es decir, el transporte del producto desde que sale de China o de la India hasta que llega a los diferentes establecimientos. Una vez que el producto llega, hay que añadir el 21% de IVA y el margen de beneficio que la tienda quiera obtener del producto. Esto último es más limitado en el mundo Apple, puesto que los precios suelen ser más estables que en Samsung o en otras compañías, que tienen una estrategia de precios más agresiva.
El poder adquisitivo
El poder adquisitivo de los ciudadanos es un factor importante a la hora de establecer el precio de un dispositivo. No es lo mismo el poder adquisitivo que hay en Alemania, quinta potencia mundial desde un punto de vista económico, que en España, que tiene unos ingresos medios-bajos en relación a la Unión Europea. Muchas empresas, cuando establecen su política de precios, son conscientes de que hay mercados donde ellos pueden subir un poco más el precio debido a que los ciudadanos tienen unos ingresos con los que pueden permitírselo.
Esta situación puede ser más clara si analizamos los países de América Latina, donde el poder adquisitivo de México es muy superior al de Argentina, por lo que el dispositivo seguramente cueste más en un lugar que en otro. Los impuestos de cada país también son un factor que afecta al precio final del producto.
El peso de la marca en el mercado
Xiaomi y Samsung son dos marcas que están consolidadas en el mercado español como referentes en cuanto a tecnología e innovación. Por tanto, son dos entidades que tienen la confianza de los consumidores, lo que les permite subir un poco los precios, porque cuando compras productos de la firma coreana o china, estás comprando calidad.
También se puede llevar a cabo la estrategia a la inversa, es decir, empresas que eran desconocidas hace algunos años, como Realme, llegaron con una política de precios agresivos con el fin de ganar cuota de mercado y posicionamiento en el país, para luego subir los precios.
Una última circunstancia puede ser el valor de la moneda. Con la caída del euro con respecto al dólar, el precio del iPhone 14 subió encarecidamente, superando la barrera de los 1.000 euros el iPhone 14. Sin embargo, conforme la inflación fue cayendo y la equidad del euro al dólar volvió a la normalidad, el precio del iPhone bajó, reduciéndose más de 100 euros con respecto a la generación anterior.