Estamos acostumbrados a que un ordenador se maneja con teclado y ratón, mientras que un smartphone se hace con los dedos. ¿Qué pensaría Steve Jobs de lo contrario? Pues lo que probablemente no se imaginase el mítico cofundador de Apple es que los iPhone se pueden usar con nuestros 10 stylus (los dedos de las manos), pero también con un ratón y un teclado.
Esto es algo que estamos ya de sobra acostumbrados a ver en los iPad, los cuáles precisamente ganaron enteros en funcionalidad gracias a la posibilidad de conectarles un ratón o trackpad a partir de iPadOS 13.4. Sin embargo, es posible que no sepas que también desde iOS 13.4 es posible hacerlo en un iPhone.
¿Cómo se hace la vinculación de estos accesorios?
A modo resumen te diremos que de la misma forma que cualquier otro accesorio Bluetooth, si es que eliges un teclado o ratón de este tipo. Para ello debes seguir las indicaciones del fabricante con respecto a ponerlo en modo vinculación y, una vez lo tengas en esta modalidad, acudas a Ajustes > Bluetooth en el iPhone.
Una vez estés en ese panel de ajustes solamente tendrás que seleccionar el accesorio que desees conectar y establecer la conexión de forma normal. En el caso de los teclados es posible que se te pida introducir un código, el cuál se te enseñará en la pantalla del propio iPhone. Una vez que lo introduzcas ya podrás usarlo con normalidad.
Eso sí, hay una serie de limitaciones con los mouse, dado que al final no se ofrece una experiencia tan completa como en un Mac o iPad, siendo básicamente un puntero que actúa de la misma forma que un dedo, por lo que no podrás aprovechar toda la configuración del Logitech MX Master 3 o el Magic Mouse, que son los dos ratones más destacados para dispositivos Apple.. Cabe destacar que en aquellos teclados con trackpad incorporado, el procedimiento para conectarlos será uno solo.
Por otro lado, decirte que también tendrás a tu disposición la posibilidad de conectarlos con un nano receptor e incluso cable, siempre y cuando tengas un adaptador de Lightning para ellos. Estos son de hecho una recomendación en el caso de que quieras tener una menor latencia, ya que al final la tecnología Bluetooth ofrece tiempos de respuesta mayores que, pese a no ser muy notables, al final sí que se aprecian en la comparación con estos otros.
¿Tiene realmente utilidad en la práctica?
Cierto es que los iPhone cada vez van cumpliendo con más éxito eso de ser un elemento más de trabajo en la vida de muchos. Sin embargo, no se puede obviar que su practicidad es menor que la de una tablet y un ordenador. Y básicamente lo es por su reducido tamaño.
Y sí, consideramos reducidos incluso los iPhone ‘Max’, los cuáles pese a ser los smartphone más grandes de la marca, siguen siendo considerablemente más pequeños que una tablet o un ordenador. Pueden ser sumamente prácticos en momentos esporádicos cuando se desea redactar un texto medianamente largo, ya que al final el teclado virtual en pantalla puede resultar tedioso e incluso lento.
Ahora bien, si pretendes usar estos accesorios de forma frecuente e incluso diaria, no es lo más aconsejable. Tu vista te agradecerá mucho usar equipos de mayor tamaño, aunque funcionalmente te vayan a ofrecer lo mismo en muchos casos.