La próxima revolución de las baterías de los iPhone: serán de agua, más baratas y seguras que las de iones de litio
Uno de los problemas que tienen las baterías de iones de litio es que, si sufren un golpe muy grave, pueden provocar un incendio. Además de ello, sufren la caída de prestaciones tras una serie de cargas y recargas, los conocidos ciclos de carga. Afortunadamente, investigadores de la RMIT University de Australia han desarrollado un nuevo tipo de batería y Apple ha puesto la vista en ella con el fin de ayudar a su desarrollo.
La batería ecológica más eficiente del mundo
La batería líquida utiliza agua natural vitaminada, es decir, con la inclusión de algunas sales añadidas en fluido electrolítico tradicional, como el ácido sulfúrico o la sal de litio, para permitir el flujo de corriente entre los extremos positivos y negativos de la batería. Además, la batería utiliza el metal de bismuto como revestimiento para el ánodo de zinc, que actúa como protector para evitar que se formen dendritas peligrosas, y magnesia para mejorar la densidad de energía.
En las primeras pruebas realizadas, la batería ecológica pudo conservar el 85% de capacidad después de 500 ciclos de carga, lo que significa un 5% más de rendimiento y autonomía que las baterías actuales de iones de litio. Además, los prototipos que ha desarrollado esta institución tienen el mismo tamaño y diseño que las baterías tradicionales AA y AAA. Esto último es especialmente interesante, porque su inclusión en los smartphone sería mucho más sencilla que incluir una batería que parta de una base completamente diferente y haya que readaptar todo sus componentes.
El líder del proyecto, Tianyi Ma, un científico químico de la RMIT University, dijo que la simplicidad de su proceso de fabricación es uno de sus puntos más interesantes, ya que es viable su producción en masa a un coste reducido, uno de los problemas más graves de la industria. Junto a ello, la presencia de residuos es muy pequeña, un aspecto muy importante en la lucha del cambio climático y uno de los puntos donde Apple ha puesto más interés, ya que trabajan en ello diariamente y tratan de ofrecer productos con cero emisiones en cada generación de dispositivos.
Según las reuniones que han tenido ambas instituciones, parece que las baterías de plomo-ácido podrían ser sustituidas por estas baterías de agua en un plazo de uno a tres años, y las baterías de iones de litio en la próxima década.
El gran salto necesario para la telefonía
Junto a este sistema, tenemos que resaltar los estudios que está realizando la firma japonesa Toyota y en los que Apple también está interesada en trabajar conjuntamente. En este sentido, la empresa del país nipón está desarrollando baterías de estado sólido, es decir, SSB, las cuales son baterías mucho más estables y seguras y que, al igual que las baterías de agua, no pueden estallar en caso de accidente. Sin embargo, el problema de estas baterías es su enorme complejidad y coste de producción, aspectos por los que la compañía californiana no termina de confiar en este prototipo de cara al futuro.
Apple es una de las empresas que más ha mejorado en la gestión de la batería en los últimos años, gracias a un incremento en el tamaño de la batería, así como una mayor eficiencia tanto en el procesador de Apple como en el software. Además, también ha indicado que el dispositivo puede aguantar hasta 1.000 ciclos de carga ideales, superando los 500 ciclos clásicos, antes de que la batería se degrade al 80%. Sin embargo, parece insuficiente y las reuniones que están teniendo con esta universidad pueden suponer una nueva era en los iPhone de Apple a medio y largo plazo.
¿Cómo funcionan las baterías actuales?
Como ya sabemos y hemos descrito en este post, las baterías funcionan a través de ciclos de carga, es decir, no tienen el efecto memoria que existía en versiones anteriores, sino que la batería empieza a degradarse una vez que se supera el umbral de un determinado número de ciclos. Ahora bien, ¿qué es un ciclo de carga?
Un ciclo de carga es el proceso por el cual una batería pasa del 100% al 0%. Ahora bien, esto no tiene por qué producirse en una sola descarga, sino que puede haber varias cargas durante el proceso. Por ejemplo, si el dispositivo está al 100% y lo descargas un 70% para volverlo a cargar al 100%, no ha consumido un ciclo de carga, sino que ha consumido un 30%. Hasta que no se descargue el 70% restante la batería, no ha consumido un ciclo completo.