Hay muchas cosas en común entre navegadores de Internet para el iPhone y iPad, y es que al final todos ellos permiten explorar sitios web de la misma forma. Sin embargo, tienen diferentes funciones adicionales o estéticas que nos hacen decantarnos por uno o por otro. Es el caso de Safari, el navegador nativo de Apple, y de Google Chrome, la alternativa por excelencia.
Hay muchas diferencias entre usar Safari y Chrome en iOS y iPadOS. No es que cambien la experiencia de una forma abrupta, pero sí tienen cambios destacables. Por eso, en este post queremos repasar las cinco principales diferencias que, al menos a nuestro juicio, son fundamentales a la hora de decantarse por uno u otro.
Principales cambios de Safari y Chrome
- Privacidad: aunque al final es cierto eso de que uno nunca navega seguro por Internet, lo cierto es que estos dos navegadores tratan de ofrecer herramientas para ello. Ambos ofrecen opciones para bloquear rastreadores, aunque lo cierto es que Safari va más allá con herramientas mucho más concisas frente a las limitaciones de Chrome.
- Traductor: desde iOS y iPadOS 14, Safari ofrece un traductor integrado para visitar sitios web en otros idiomas. Y aunque el funcionamiento de este es bueno y rápido, lo cierto es que el de Chrome admite más idiomas y la traducción se ve más natural. No en vano, Google lleva años desarrollando su traductor, siendo el más popular a nivel global.
- Extensiones: si se usa Safari en iOS o iPadOS 15 (o posteriores) se pueden instalar extensiones de todo tipo: traductores, bloqueadores de publicidad, forzar modo oscuro web, etc. Sin embargo, sigue habiendo un catálogo de opciones en Google Chrome mucho más amplio y aprovechable.
- Versión de escritorio: si bien en un iPhone esto es algo secundario, en los iPad es cada vez más común el uso en horizontal. De ahí la importancia de poder visitar sitios web en formato de escritorio, lo cual siempre ofrece una vista más amplia y completa que las versiones móviles. Pues bien, Safari en iPad ofrece de serie las versiones de escritorio en la navegación, mientras que en Chrome hay que forzarlo de forma manual y no siempre resulta como uno espera.
- Rendimiento: a efectos prácticos son dos navegadores muy bien optimizados en ambos sistemas, pero en diversas pruebas se ha demostrado que, con idéntica conexión, Safari es más rápido en la apertura de webs y en la gestión con múltiples pestañas abiertas. Aunque a decir verdad, no es tanta la diferencia entre un navegador y otro en estos sistemas como lo que se ve en escritorio, donde Safari sí que es sumamente más eficiente que Chrome.
No hay un navegador mejor que otro
Evidentemente, tal y como ya comentábamos antes, son muchas más las diferencias entre ambos navegadores. Sin embargo, creemos que estos son los puntos más importantes. Pero tampoco te lleves a confusiones, porque aunque Safari haya salido como «vencedor» en 3 de los 5 puntos comentados, al final esto no es determinante.
Elegir entre uno u otro dependerá siempre de la importancia que des a cada apartado. Si, por ejemplo, el uso de extensiones es fundamental para ti, podría esto tener más peso que el poder usar versiones de escritorio en iPad de forma predeterminada. Lo mismo sucede a la inversa. Y en cualquier caso, debes recordar siempre la existencia de otros navegadores que también integran funciones interesantes para estos dos dispositivos de Apple.