A la hora de adquirir un nuevo iPhone, la mayoría de personas lo hacen junto a una funda y un protector de pantalla, que muchas veces necesitan poner antes de estrenarlo, si no, no se atreven a ello, sin embargo, ¿es realmente necesario?
Por mi parte, tengo una forma de verlo diferente, y solo creo que el protector debería colocarse en ciertas situaciones, y que la mayoría de personas utilizan de manera errónea. Tiene más contras que beneficios.
¿Es recomendable poner un protector de pantalla?
Seguro que alguna vez has estrenado un móvil y un amigo que te ha dicho lo típico de: «¿pero cómo lo llevas sin protector?» Al menos a mí me pasa cada día, y es que, no utilizo ni protector de pantalla, ni funda, aunque esta última ya es algo personal.
Ahora bien, ¿cuál es el motivo por el que no llevo ningún tipo de protección? Pues bien, los protectores de pantalla, a mi parecer, y tras muchos estudios, solo tienen una función, y esa se basa en evitar que tu teléfono se raye, es decir, sería muy útil si lo llevas en un bolso, o junto a tus llaves, ya que podrías conseguir tener la pantalla siempre como el primer día.
Sin embargo, si eres como yo y lo lleva en su pantalón de forma individual, un protector no te servirá de mucho, ya que, de manera popular, se cree que evita la rotura en una caída, y para nada es así. Muchas veces este se rompe debido a que su calidad no es la misma que la pantalla original, no porque haya evitado que la nuestra se parta. Y esto solo nos hará ir a por otra, pensando que ha salvado el teléfono.
Es decir, ya sea de gel, de los chinos, o de 25 euros, un protector de pantalla no va a evitar el golpe en un accidente, y tu panel original se va a romper si no tienes suerte, por lo que utilizar uno de estos solo va a conseguir que después de pagar más de mil euros en algunos casos por un móvil de gama alta, vayamos a perder esa calidad de la pantalla con otra capa por encima de dudoso material, el cual producirá muchos más brillos y reflejos que el panel del propio teléfono no tiene. Además, cuánto más gordo y «seguro» sea, más nos costará y más nos modificará el color y detalles de nuestro panel, por lo que, encima de pagar más, tendremos la misma seguridad pero con peor calidad.
En resumen, si eres de los que tiene miedo por cualquier cosa que pueda estropear tu pantalla, adquiere un protector, funda y lo que necesites, sin embargo, si tu iPhone se cae al suelo, esto no servirá de nada, y dependerás de la suerte que tenga en la manera de caer. Eso sí, pese a que yo tampoco llevo funda, estas sí que podrían evitarlo, aunque dependerá de la elegida, ya que cambia mucho de una a otra, sin embargo, el protector lo único que hará será que pierdas la calidad del panel original, que en muchos casos es la gracia de un teléfono, su nitidez y resolución ante cualquier situación.
Y tú, ¿eres de los que no tiene miedo a nada, o, por el contrario, llevas tu teléfono como si fuera un esquimal en el polo norte?