El nuevo iPad Pro presenta una serie de mejoras para decir adiós al iPhone grande y dar la bienvenida a la verdadera línea del iPad, comenzando por su diseño y finalizando por la entrada propietaria de Apple, la entrada Lightning.
El adiós de esta entrada para abrazar al USB-C es una declaración de intenciones por parte de los californianos para poner un punto y a parte ante el eterno debate sobre que nos aporta el iPad además de una pantalla más grande que un iPhone.
Cuesta todavía imaginar que Apple haya eliminado la entrada de la cual tanto tiempo estuvo desarrollando para sus dispositivos. El conector Lightning llegó para dar carpetazo al conector de 30 pines y ofrecer al cliente la posibilidad de usar una entrada multiusos (similar al USB-C, pero a nivel propietario). Lo cierto es que Apple no consiguió que la industria se fijara en este tipo de conector por motivos evidentes con el anterior conector, del cual ya os comentamos en un anterior post.
Daños colaterales en el nuevo iPad Pro
El nuevo iPad Pro ofrece una entrada USB-C que cambia por completo el concepto del mismo, diferenciándose además del propio iPhone. Haciendo honor a la verdad, las primeras informaciones hablan de una limitación de uso en algunos aspectos del USB-C en el iPad Pro. Por ejemplo conectar un disco duro externo. Esto quizás pueda cambiar con la llegada de iOS 13, pero de momento tenemos que vivir con esta limitación.
En el caso de una salida para conectar el iPad a un monitor independiente, la batuta la tendrán los propios desarrolladores. Ellos serán los que “decidan” si una aplicación puede conectarse a un monitor externo y para qué fin. Algunos ejemplos los encontramos en la propia presentación de iPad Pro, ahí pudimos observar a un usuario editando vídeo desde el iPad mientras observaba una preview el mismo en una pantalla externa.
Con este movimiento de USB tipo C, Apple se adapta al próximo estándar que ya se está implementando en muchas marcas y no al contrario. Apple es una empresa muy valiente al confiar en sus ideales, a veces han funcionado y otras no. En el caso del conector Lightning no ha sido un acierto, pero han sabido rectificarlo para dotar al iPad de una mayor independencia de accesorios y quizás, en un futuro próximo con la posibilidad de conectar dispositivos de terceros. A pesar de que este dispositivo presente problemas, no ha afectado ningún tipo de función interna, como los procesos de bloqueo y desbloqueo del iPad.
El iPad nunca tendrá macOS, pero sí que se puede aproximar a una interacción similar con el equipo de trabajo habitual con la implementación del USB-C, como hemos comentado previamente, esta decisión conlleva daños colaterales, en este caso, el conector propietario Lightning de Apple.