Seguramente habrás escuchado varias veces esa frase referente a Apple, aunque por suerte, cada vez menos. Decimos por suerte porque cada vez más, los usuarios se dan dando cuenta del motivo principal del objetivo de los californianos. La seguridad, estabilidad y privacidad en sus equipos y el compromiso de privacidad para sus clientes.
No lo vamos a negar, Apple tiene sus cosas buenas y cosas menos buenas, como cualquier hijo de negocio. Los americanos tomaron un camino y lo están manteniendo. Nadie te obliga a comprar un producto de Apple. Ellos lo tienen claro. Este es el producto y estas las condiciones, no hay más.
Por suerte, tenemos a nuestra disposición varios sistemas operativos de otras plataformas, innumerables marcas de productos y cientos de opciones a elegir a la hora de comprar un dispositivo. El único que obliga a comprarte algún producto eres tú mismo. Bueno, en ocasiones el vendedor que ejerce cierta presión, pero ese es otro tema.
Medio independiente
No, no estamos defendiendo a Apple ni tampoco alabando sus estrategias de mercado ni de sus sistemas operativos. Somos bastante objetivos y neutros con cualquier información que aparece o con nuestra propia experiencia en los equipos.
Pero hay un sector de usuarios que todavía siguen vertiendo una serie de blasfemias sin fundamento. Por ejemplo, lo solemos ver a diario cuando compartimos o recomendamos una aplicación.
Vamos a repasar algunas afirmaciones que solemos escuchar y a intentar dar una explicación a el porqué de ellas.
Las apps en Apple son de pago
Una de las frases más escuchadas es la de «Apple es una mierda, todas las apps son de pago». Bueno, realmente esto no es así, curiosamente, las propias apps de Apple son gratis, a excepción de las profesionales para macOS. Todas las demás, no tienen coste ni compras integradas. El precio de cada app lo ponen los propios desarrolladores, donde Apple se lleva el 30% de cada venta.
Por suerte, la cultura de pagar por aplicaciones está cambiando. Damos valor al trabajo del desarrollador y esto les motiva para seguir creando nuevas versiones o nuevas apps. Aquí el beneficiado somos nosotros, los usuarios, ya que disfrutaremos de unas apps más completas, con una mejor interfaz y ofreciendo una solución.
Los desarrollares «tienen la mala costumbre» de querer comer cada día, pagar facturas y de que se valore su esfuerzo y trabajo. De ahí que quieran o tengan que cobrar las apps. Como cualquier persona que ha realizado un trabajo, es lo normal. Pero tenemos (por suerte cada vez menos) la teoría de que si algo no es tangible, físico, que se encuentra en internet debe de ser gratuito. Y no es así.
Apple tiene un sistema operativo cerrado
En cuanto al sistema operativo, lo de «Apple es una mierda por ser un sistema cerrado» también se suele escuchar a diario. Bueno, efectivamente es un sistema cerrado (pero no como pensamos), del cual tiene sus ventajas. Desde tener un equipo que puede durar muchos años con un rendimiento más o menos decente hasta tener una App Store totalmente fiable.
Lo de ser un equipo cerrado es «a medias». Tenemos la posibilidad de usar aplicaciones de terceros, es cierto que haciendo algunos malabares (no recurriendo al Jailbreak). Tanto en macOS como en iOS, tenemos la opción de instalar prácticamente cualquier app que queramos, eso sí, con un aviso del propio sistema operativo mostrando una advertencia.
Esta advertencia puede ser que el desarrollador no sea confiable o conocido. En cambio, si la descargamos desde la App Store, podemos estar seguros que han pasado un filtro de calidad donde la app que descargamos, está libre de cualquier tipo de malware.
Prácticamente podemos contar con los dedos de las manos las veces en las que se la han colado a Apple, pero por suerte, reaccionaron muy rápido, solventando el problema para que no llegara a más. Esto es de agradecer, ya que hay alguien que se preocupa de ello. No estoy diciendo que en otros sistemas operativos no lo hagan, pero hay que que quitarse en sombrero en esta ocasión con los californianos.
También es cierto que en la App Store encontramos aplicaciones que dicen hacer una acción y después no es así. En mi caso particular, me he encontrado el caso de varios juegos con gráficos de consola que luego no tenían nada que ver. Pero por suerte, podemos reportar la app y pedir un reembolso.
Apple hace los equipos más lentos a propósito
Sí, se que estáis pensando en la obsolescencia programada que los californianos lo enmascararon como una seguridad para los dispositivos con baterías degradadas. Esto no se lo cree ni el tío Paco. Pero es la explicación oficial que tenemos hasta ahora.
Aunque también es cierto que Apple pidió disculpas por ello (a su manera) y por el gran fallo de seguridad que residía en su sistema operativo macOS. Un fallo que ya fueron advertidos pero que no hicieorn mucho caso. Hasta que saltó la liebre.
Por supuesto, se mantiene la inocencia de cada uno hasta que un juez demuestre lo contrario, pero es una cantada bastante grande. Si alguien se sigue creyendo la versión oficial, por favor, que se quite la venda de los ojos. Actualmente, Apple está siendo investigada por ello en varios países.
Si hubieran actuado con mayor transparencia desde el primer minuto, seguramente este revuelo no habría saltado jamás, manteniendo la confianza de los clientes y usuarios de una manera positiva. Apple dice que los clientes no debemos conocer toda la información, ahí creo que es un error. A los hechos me remito.
Volviendo al tema de los equipos más lentos y obviando el anterior dato, realmente no es así. Actualmente podemos ver como los iPhone 5s siguen en funcionamiento con una experiencia de usuario más o menos aceptable. Lo mismo ocurre con el iPad mini 2 (hablo de estos ejemplos porque son los equipos más longevos que dispongo y he podido probar).
Si miramos cualquier versión de iPod, todavía siguen ahí, en completo funcionamiento para nuestro uso y disfrute. Rindiendo como el primer día. Es decir, la inversión que hicimos el día de la compra de uno de estos productos, está más que amortizada.
Apple es cara
No podemos negar que los precios de Apple suelen ser más elevados que otros dispositivos. No me gusta llamarlo caros, porque dentro de cada dispositivo, tenemos un paquete de aplicaciones y un servicio bastante interesante.
Cada empresa pone el precio que estima oportuno a sus dispositivos, ya lo hemos comentado, Apple no es una ONG, está aquí para hacer dinero. Pero es cierto que cuida y mima mucho sus dispositivos, los materiales, las terminaciones, el control de calidad, la atención al cliente, la garantía…
Todo ello es un cúmulo de «extras» que hacen (vamos a utilizarlo aquí), encarecer más el precio. Desde el packaging ya nos damos cuenta del equipo premium que hemos adquirido. Y eso, es una gran satisfacción para el consumidor, comprobar que, efectivamente, el tiempo que ha embargado su tiempo para conseguir el dinero suficiente para ese producto, ha merecido la pena.
«Por tanto dinero puedo comprarme un teléfono o un ordenador que hace lo mismo». Bueno, lo mismo lo mismo no, al menos en resultados. Es cierto que en la actualidad (por suerte) disfrutamos de una gran variedad de dispositivos que tienen un denominador común. Y que no todos los usuarios necesitan una serie de prestaciones. Pero seguramente, los resultados obtenidos no son iguales de un equipo de mayor precio, al igual que la experiencia de usuario.
También hay que decir que la competencia ya no es lo que era, donde en ocasiones los precios superan a los de Apple. Ya sea en ordenadores, smartphones, tabletas… Los ordenador también ocurre lo mismo, no todos sirven (por ejemplo) para el gaming, donde tienes que hacer una inversión para tener un buen rendimiento. No vale un equipo de 400 euros ya ensamblado para jugar a juegos «Triple A».
Lo compras por la manzana
Esto es un estigma con que todavía vivimos. Seguramente habrás comprado un dispositivo y te habrán dicho lo mismo, o habrán añadido que ellos no se gastarían ese «dineral», que tienen un teléfono que se lo ha dado gratis la operadora y que hace lo mismo.
Bueno, ante estos casos, pues sí, lo he comprado «por la manzana», por todo lo que conlleva y porque me ha dado la gana. Esa sería una respuesta más que correcta, cada uno se gasta el dinero en lo que quiera y sin tener que importarle la opinión de otros.
Como única recomendación frente a esto, es disfrutar de la tecnología, de lo que podemos conseguir con ella y disfrutar de una buena experiencia de usuario. Da igual si lo compras para ver las redes sociales, Netflix, YouTube o si realmente lo vas a exprimir al máximo. Da igual. Cómprate el iPhone, el iPad o el Mac que te de la gana, pero disfrútalo.