El Samsung Galaxy S8+ es la gran apuesta de este año por parte de Samsung para destronar al iPhone 7 Plus ¿lo habrá conseguido?. Antes de empezar quiero aclarar algo. Este cambio de teléfonos solo se realiza durante un fin de semana porque es el tiempo que este redactor tiene para poder probarlo, no obstante hay algunas diferencias interesantes entre ambos terminales que comentaremos a continuación.
Samsung Galaxy S8+ vs iPhone 7 Plus
Lo primero que quiero hacer es aclarar lo que muchos están pensando, este Samsung Galaxy S8+ no explota. El último gran dispositivo de Samsung explotaba (dos veces) pero los coreanos han gastado mucho tiempo, esfuerzo y dinero para dejar atrás las dificultades del pasado.
El Galaxy S8+ es el mejor teléfono creado por Samsung hasta el momento. El diseño es increíble, elegante y único. El efecto de «pantalla infinita» creada por Samsung es la gran baza contra el iPhone 7 Plus. Mientras en un dispositivo tenemos 5,5 pulgadas, en el terminal coreano estamos ante unas increíbles 6,2 pulgadas pero la sensación en mano es prácticamente similar, incluso más pequeño el terminal de Samsung que el de Apple.
La sensación de ambos es de elegancia pero cuando tienes una pantalla como la de Samsung te cuesta volver a una como la del iPhone. En este aspecto quiero parar un momento en las famosas proporciones de pantalla que introdujo el Galaxy S8+. Los 18,5:9 me gustan, sobre todo cuando veo contenido en dicho aspecto. Sin embargo me frustra mucho no ver algunas aplicaciones externas adaptadas. Es cuestión de tiempo pero frustra.
El diseño no lo es todo
Si hay algo que controla Apple a la perfección, es la relación entre hardware y software. Samsung mejoró de manera notable en el apartado del software pero sigue por detrás. El «botón» Home introducido en la pantalla es lo mismo que el famoso 3D Touch del iPhone 7 Plus. No sé explicar con palabras mis sensaciones con este botón, pero sí puedo afirmar que el de Apple está mejor adaptado, cuestión de «feeling».
El desempeño del S8+ es fluido, rápido, no tendrás ningún problema pero esas pruebas de rendimiento a través de internet se empeñan en darle al iPhone 7 Plus como el ganador en este aspecto. No es problema de Samsung en concreto, si vemos el resto de teléfonos de la competencia, casi todos están por detrás del Galaxy S8+, menos el terminal de Apple. El iPhone 7 Plus con 6 meses de antigüedad es tan rápido (o más) que su competidor más potente en Android.
Para poder competir contra el iPhone 7 Plus necesitas tener iniciativa, creo que Samsung ha incluido algunas novedades diferenciales importantes que ayudarán a escoger entre este teléfono y no por otro. Bluetooth 5.0, Bixby (aunque aún está muy muy verde), carga inalámbrica, lector de iris,…
Todas aportan aunque ninguna destaque de manera significativamente. Apple y Samsung son expertos en estos detalles que al final acaban repercutiendo en la calidad (y en el precio) de sus productos.
El precio no es lo de menos
Estos terminales son caros, estamos ante los dispositivos más caros del mercado pero sus precios lo valen. Ya sea por diseño, rendimiento, software, etc. o simplemente por esos detalles diferenciales, tanto el iPhone 7 Plus como el Samsung Galaxy S8+ son los dos grandes terminales hasta el momento. No son perfectos pero son los mejores.
El iPhone 7 Plus dispone de un diseño que lo penaliza en temas de dimensiones, más teniendo en cuenta que el diseño es muy similar a sus antecesores. No obstante, Samsung tiene a mi modo de ver dos grandes fallos. El botón de desbloqueo situado en la parte trasera es un estorbo, manchas la cámara trasera porque no es fácil ubicar tu dedo en el sensor, está situado demasiado arriba, en serio ¿por qué pusieron el sensor ahí?, no lo entiendo.
El otro gran fallo a mi modo de ver es la cámara. Quiero explicarme bien en este punto. Las fotos y videos con el Samsung Galaxy S8+ son increíbles, estamos ante una de las mejores cámaras del año pero es prácticamente la misma que la de su predecesor. Si al iPhone 7 Plus se le critica por un diseño similar a sus predecesores, al Samsung Galaxy S8+ también hay que hacerlo con la cámara (por muy buena que sea esta).
A mi modo de ver, los teléfonos de gama alta tienen tres campos que renovar cada año. Rendimiento, software y cámara. Samsung cumple de sobra con los dos primeros apartados pero en el tema de la cámara no. Los coreanos vienen de un nivel top tres en el año 2016 con el S7 edge, sin embargo y viendo que todavía hay mucha competencia que tiene que salir al mercado, dudo que Samsung pueda presumir de la cámara del S8+ al final de año. Hay mejoras sí, pero no las suficientes para un teléfono cuyo coste se aproxima a los 1000 euros.
En resumen, el Samsung Galaxy S8+ dispone de varios puntos fuertes (diseño, pantalla, carga inalámbrica, lector de iris…) al igual que el iPhone 7 Plus (rendimiento, doble cámara, tecnología Touch ID, doble altavoces, etc.) pero también hay apartados negativos bastante importantes, no obstante estos no acaban por empañar un terminal excelente que rivaliza de tú a tú contra el iPhone 7 Plus.