Es posible que, ya sea durante la noche u otro periodo de horas, dejes el Mac en reposo en lugar de apagarlo. Existen muchas leyendas entorno a esto: que si es mejor apagarlo siempre, que si no es así y es mejor dejarlo en reposo… En definitiva, que existe una importante contradicción en el asunto. Ahora, con datos en la mano y los consejos del propio fabricante analizamos quiénes llevan la razón (spoiler: ni unos ni otros).
Ventajas e inconvenientes en cada caso
Con respecto a dejar siempre el Mac en reposo durante horas cuando no se usa, debemos decir que puede ser muy interesante porque elimina tiempos de carga del sistema, las apps que tuvieses abiertas estarán disponibles al instante y en cuestión de unos pocos segundos tendrás plenamente disponible el ordenador. Ahora bien, en el punto contrario a esto debemos destacar que al final está existiendo un consumo en segundo plano que puede ser perjudicial a largo plazo.
Piensa que, aunque sea de forma inferior a cuando lo usas, estando en reposo se estarán consumiendo recursos del procesador y la RAM, los ventiladores pueden estar activados, hay desgaste de todos los componentes en mayor o menor medida (también el disco de almacenamiento) y, por supuesto, degradando la batería en caso de que sea un MacBook y no lo tengas conectado a la corriente. Por no olvidar que quedará registrado en tu factura de la luz ese consumo (algo digno de ser considerado en estos tiempos).
En el otro lado, en relación a apagar siempre el Mac, debemos decirte que a priori implica menos problemas. Y es que al mantenerse apagado no estará consumiendo recursos de ningún tipo ni te, aunque debes tener en cuenta que esto implica que al encenderlo de nuevo se tarde más en arrancar. Además de que el input inicial que se produce al arrancar el Mac supone un pico de consumo importante que, a corto plazo no implica nada, pero sí puede ser perjudicial si constantemente se apaga y se enciende.
El consejo de siempre: no obsesionarse
Como en casi todo en la vida, el sentido común debe prevalecer siempre. Cada uno de los casos tiene aspectos positivos y negativos, especialmente en referencia a la carga del sistema. Sin embargo, no es bueno que el Mac esté siempre encendido porque necesita también estar unos minutos apagado de forma frecuente para evitar un desgaste mayor. De la misma forma que apagarlo de forma obsesiva no es bueno tampoco y más si vas a volver a usarlo en poco tiempo.
Por tanto, no lleves al extremo ninguna de las dos actividades. Y, si aceptas un consejo en este ámbito, lo recomendable es que analices tu consumo y en base a las horas en que suelas usarlo y desconectarlo, programes el encendido y apagado del Mac. De esta forma te asegurarás de que se apagará cuando no lo uses y evites un consumo mayor del esperado, de la misma forma que podrás ahorrarte un cierto tiempo de inicio cuando vayas a ponerte a usarlo.