En los últimos días, he tenido la suerte de poder probar un MacBook Pro con M3. Hasta ahora he estado utilizando un MacBook Pro con Intel de 2019. Así que a continuación os voy a explicar mi experiencia y las diferencias que he notado tras el cambio.
Los nuevos MacBook Pro llegaron a finales de 2023 con los chips M3 Apple Silicon y desde entonces han dado mucho que hablar por su increíble capacidad y potencia de procesamiento.
La potencia del MacBook Pro M3
Después de unos días inmersa en la experiencia de usar un MacBook Pro M3 de 18GB en comparación con mi MacBook Pro de 2019 con Intel y 16GB de RAM, es evidente que este cambio va más allá de las simples especificaciones técnicas.
Una de las diferencias más evidentes es el rendimiento. El MacBook Pro M3 ha demostrado ser una máquina más rápida y eficiente, superando las expectativas en términos de velocidad y capacidad de respuesta. En tareas como la edición de vídeo en Final Cut Pro, la edición de fotografía con Affinity Photo o el desarrollo de aplicaciones con Xcode, la velocidad del MacBook Pro M3 es mayor en comparación con la del MacBook Pro de 2019 con Intel.
Diferencias en el tamaño de la pantalla
Otra de las sorpresas que me he llevado tras probar el MacBook Pro M3 en mayor profundidad es la diferencia de pantalla, no solo en términos de tamaño, también de calidad y brillo. Mi MacBook Pro de 2019 tiene una pantalla bastante grande de 16 pulgadas. En su momento consideré que tener una pantalla más grande sería una ventaja, sin embargo con el tiempo he terminado pensando lo contrario.
La pantalla de 14 pulgadas del MacBook Pro M3 ha demostrado ser más adecuada para mi estilo de vida, especialmente cuando estoy en movimiento. Viajar con el MacBook Pro de 16 pulgadas solía ser una tarea engorrosa, ya que su tamaño y su peso lo hacían menos conveniente para espacios reducidos, como en aviones o mesas de cafeterías.
Además, la calidad de la pantalla del MacBook Pro M3 es mucho mejor, alcanzando picos de brillo de 1600 nits.
Duración de la batería mejorada respecto a los Mac con Intel
Finalmente, uno de los aspectos más destacados ha sido también la increíble duración de la batería que tiene el MacBook Pro M3 en comparación con mi MacBook Pro con procesador Intel. Algo que afecta directamente a mi rutina diaria, ya que con el MacBook Pro M3 tengo la sensación de que puedo ir con él a trabajar a la biblioteca o la cafetería sin necesidad de llevar el cargador siempre conmigo.
Así que, en definitiva, la transición de un MacBook Pro con procesador Intel a un MacBook Pro M3 ha sido una demostración de las mejoras que Apple ha realizado con la llegada de los chips Apple Silicon en los últimos tres años. Desde el rendimiento mejorado hasta la preferencia personal por una pantalla de 14 pulgadas, cada aspecto ha contribuido a que mi experiencia de trabajo sea mucho mejor usando el MacBook Pro M3. Ahora, la curiosidad por probar el chip M3 Pro también con 18GB es una realidad.
Más puertos y menos accesorios en el MacBook Pro M3
Otra de las cosas que he notado enormemente son los puertos de los que dispone el MacBook Pro M3. Mi antiguo MacBook Pro con Intel tenía un total de cinco puertos, cuatro puertos USB-C y una entrada para auriculares. Ahora, en el MacBook Pro M3 hay disponibles seis puertos; dos puertos Thunderbolt/USB 4, un puerto HDMI, un ranura para tarjetas SDXC, una toma para auriculares y un puerto MagSafe 3.
Así que lo de llevar siempre conmigo un adaptador para HDMI o tarjetas SD ahora ha pasado a la historia.
Aunque la comparativa entre ambos dispositivos puede parecer exagerada, la realidad es que son pocos los usuarios que cambian de Mac cada año, entre los que me incluyo. Cuando adquiero un MacBook, este se convierte en mi herramienta de trabajo principal y espero que la inversión me sirva para, al menos, 4 o 5 años. En ese sentido, las diferencias al cambiar de dispositivo se notan enormemente. Para todas aquellas personas que todavía estén trabajando con un Mac con Intel, espero que esta sea una guía que les ayude a estar informados sobre el increíble cambio que significa pasar de los MacBook con procesadores Intel a los nuevos MacBook con procesadores Apple Silicon.