Los Mac son equipos que están pensados para trabajar y para mejorar nuestra productividad. Sin embargo, podemos cometer errores que pueden revocar que tu Mac poco a poco se dañe hasta provocar una rotura de un determinado componente. En este post, vamos a ver como evitar dañar tu Mac con sencillos consejos.
Evitar sobrecalentamientos en el Mac
Cuando estamos realizando procesos complejos de trabajo que requieren alta carga gráfica y potencia del procesador, es posible que el Mac alcance cotas de temperaturas muy elevadas, llegando incluso al termal Throttling. Si elevamos la temperatura del equipo de vez en cuando no pasa nada, pero si te dedicas a tareas complejas de diseño gráfico, renderizados o exportación de vídeo, provocar asiduamente dicho sobrecalentamiento puede ser letal. Para ello, hay soluciones muy sencillas y que vamos a ver a continuación.
Monitor de refrigeración externa y MacsFanControl
En primer lugar, puedes adquirir una mesa de refrigeración que complementa a la disipación de los ventiladores internos del MacBook Pro a reducir su temperatura, mejorando la vida útil de los componentes internos y trabajando de forma mucho más fluida. Además, este accesorio permite trabajar en una posición mucho más cómoda con el Mac y si lo conectas a un monitor externo, mejorará la temperatura de este.
En segundo lugar, puedes descargarte la aplicación de MacsFan Control, la cual, permite establecer un control de los ventiladores del Mac. Esta aplicación es gratuita, aunque tiene una versión de pago. La aplicación tiene la autonomía que tu quieras otorgarle, ya que puedes predeterminar que se inicie de forma automática nada más arrancar tu MacBook o utilizarlo en momentos que el usuario estime oportuno. Si pulsas en la aplicación verás la velocidad a la que gira el ventilador por monitor y la velocidad máxima que podría ir. No obstante, una segunda opción es poner la velocidad del ventilador basado en el sensor, donde tu puedes determinar en que momentos quieres que el ventilador aumente la velocidad en función de valores como GPU o CPU.
Controla tus aplicaciones y archivos
Hay muchas aplicaciones que se inician cuando enciendes tu equipo todos los días. En un primer momento, puede parecer una ventaja, pero si se acumulan puede ser un problema de necesidad de recursos, que haga que incluso pueda bloquearse en el encendido.
Para desactivar estas aplicaciones, tienes que ir Ajustes de sistema y dentro de ellos, acceder a ítems de segundo plano que tienen las aplicaciones cuando se inician. Si quieres eliminar dichos ítems, tienes que irte a la ventana de ítems secundarios donde aparece un botón que permite desactivar estas opciones.
La presencia de muchas apps de inicio de sesión y en segundo plano puede ralentizar muchísimo el ordenador, pero es que incluso puede dañar el disco de almacenamiento interno a largo plazo. Además de dañar el disco de arranque, puede también colapsar la memoria RAM de tu Mac, sobre todo si tienes las versiones de entradas que incluyen 8 GB de memoria.
Trabajar con muchos archivos diariamente puede provocar que el disco duro se llene progresivamente. La consecuencia de ello, es que, con un almacenamiento lleno, todos los procesos del Mac se ejecutarán lentamente o se cerrarán de forma inesperada e incluso puede provocar la rotura de este y la pérdida de todos los archivos. Misma situación tenemos con el escritorio si tenemos muchos archivos, ya que aparte de dar un peor aspecto visual, también carga de trabajo a nuestro hardware innecesariamente.