Con el lanzamiento del primer modelo de iPod, Apple sorprendió con un cargador de 30 pines. Este cable no solo servía para cargar sino también para poder transferir información de un dispositivo a otro Sin embargo, el último modelo que llevaba este cargador fue el iPhone 4s porque cambiaron al Lightning y en este post te contamos algunos de los motivos.
Fue a partir de 2013 cuando los usuarios de Apple se preguntaban por qué la compañía de Cupertino tenía un cargador completamente diferente para sus dispositivos. Y es que el Dock siempre fue un diseño bastante llamativo y diferente a los demás cables de USB que había disponibles en aquel entonces. Fue casi una década después, en 2012, cuando se anunció el cambio de conectividad. Sin embargo, no fue por uno de los más comunes del mercado, sino por otro formato propio de la compañía: Lightning.
Para que tengamos una idea más clara del momento que marcó el final del conector Lightning de 30 pines, recordemos que el iPhone 5, el iPad de cuarta generación y el iPad mini de primera generación fueron algunos de los primeros dispositivos en usar el nuevo conector, que ha estado presente en todos los dispositivos móviles desde ese entonces.
Estos son los motivos
El cambio de cargador era algo que muchos usuarios esperaban, pero pocos pensaron en que Apple optaría por hacer otro cable propio cuando lo más sencillo era utilizar alguno de los que ya estaban en el mercado y se utilizaban en gran cantidad de dispositivos electrónicos. Y es que el cambio no fue sencillo para los usuarios ya que en el momento de la transición, muchas personas utilizaban cables de 30 pines para cargar dispositivos. Por eso, Apple optó por lanzar el adaptador en su tienda en línea. De igual manera, el adaptador fue de gran utilidad para conectar accesorios de 30 pines existentes a los nuevos dispositivos Lightning y ayudar así a cargar mejor el iPhone, entre otros dispositivos.
Este conector, digital, más resistente, reversible y un 80% más pequeño, llegó integrado en los nuevos iPhone 5 y iPod. Pero no en las versiones ya existentes de dichos dispositivos o en los diferentes modelos de iPad. Durante un tiempo, los usuarios de la Apple con dispositivos nuevos y antiguos tuvieron que convivir con ambos formatos. Y es que quienes compraron un nuevo iPhone y tenían un iPad de los antiguo tenía dos opciones. La primera era duplicar los cables: llevar dos cargadores encima y renovar los necesarios para que sus dos dispositivos conectasen con los antiguos accesorios.
Uno de los motivos de este cambio es que el conector Lightning es reversible, es decir, se puede conectar al móvil por cualquiera de sus lados, cosa que con el Dock no pasaba. Otra de las razones es que Lightning es mucho más pequeño en comparación con el Dock, lo que suponía que era mucho más cómodo para conectarlo en incluso llevarlo encima. Aunque el cambio supuso quejas por parte de algunos usuarios, al final todo el mundo acabó por adaptarse y es que resulta mucho más cómodo un cargador más pequeño que uno grande.