La llegada de Face ID con el iPhone X fue apartando poco a poco el desbloqueo por huella de estos dispositivos, estando ahora mismo reservado solo a las versiones ‘SE’. Y aunque Apple afirma que es muy superior la eficiencia y seguridad de este sistema de reconocimiento facial con respecto al de huellas, lo cierto es que no ha dejado de generar ciertas polémicas en estos últimos años.
Face ID flojea con facciones muy similares
Atendiendo ya a la duda planteada en el titular de este post, debemos decirte que por norma general Face ID no debería tener problemas en diferenciar a dos hermanos. El motivo de esto es que al final dos hermanos, aunque se parezcan y compartan algunos rasgos, tienen siempre elementos diferenciales que hacen que el sistema de reconocimiento pueda detectar cuando está frente al usuario que tiene su rostro registrado y cuando no.
Ahora bien, existen ciertas excepciones a tener en cuenta. Por ejemplo la de los hermanos gemelos o mellizos, los cuales comparten los principales rasgos faciales que reconoce Face ID y en esos casos podría suponer un problema. Entendemos puede existir mucha complicidad familiar entre usuarios, pero al final un iPhone es un dispositivo muy personal y en este ámbito se pierde mucha privacidad y es hasta recomendable no registrar el rostro y mantener únicamente el código.
De igual forma puede suceder con otros familiares que tengan rasgos muy comunes. También sucede con los niños, ya que estos son el talón de Aquiles de este sistema y por el cual Apple no recomienda la utilización de Face ID en menores de 16 años, dejando además patente que el sistema podría no funcionar de la forma esperada en estas situaciones.
Así podría resolver Apple este problema
Todos (o casi todos) tenemos claro que la integración de Touch ID en los iPhone en convivencia con Face ID sería una solución práctica y muy aplaudida por parte de los usuarios. Pero también sabemos que Apple no es de las que da su brazo a torcer fácilmente y son ya muchos los indicios que hacen ver que no les interesa el regreso de este sistema y quieren apostar todo al desbloqueo facial.
Y aquí es donde entra la imaginación y las patentes. Son decenas las patentes que registra Apple a diario y no todas ellas implican que la tecnología que describen vaya a finalizarse a corto plazo y ni tan siquiera que acabe fructificando. Sin embargo, son claras pruebas de sus desarrollos y para Face ID hay unas cuantas.
La más destacada la conocimos en marzo de 2019 y describía un complejo sistema de sensores capaz de reconocer las venas del rostro, algo que sí que es único en cada individuo y podría evitar de un plumazo cualquier confusión en el reconocimiento. No parece algo que pueda llegar de forma inmediata, pero en 2020 volvimos a conocer nuevos detalles de este desarrollo y nos hace prever que la compañía está estudiando a fondo esta posibilidad.
Sea como fuere, a día de hoy tenemos que conformarnos con lo que hay. Y es que, por muy bueno que sea, Face ID tiene una serie de limitaciones que lo hacen cuanto menos impreciso.