Aunque no suele ser lo habitual, el trackpad de tu Mac puede fallar por diversos motivos. Algunos de ellos se puede solucionar de una manera bastante sencilla, sin embargo hay veces que no quedará más remedio que acudir a un especialista. Si quieres saber cómo arreglar tu trackpad de manera sencilla, en este post te traemos algunas soluciones.
En ocasiones, el trackpad de algunos MacBook fallan, ya sea por un mal uso, el paso del tiempo o un defecto de fábrica. Algunas veces no responde, para después volver a funcionar con normalidad. En otras se queda parcialmente pegado, se mueve solo o no funciona uno de sus lados.
Posibles fallos
Cuando no funcione o no responda inmediatamente, lo primero que conviene hacer es calibrarlo. Para hacerlo hay que ir a Preferencias del sistema, Trackpad y allí modificarlo, ya que podría estar configurado de tal forma que exigiese un desplazamiento o doble click muy rápidos.
Si sigue dando problemas, puede ser que se deba a que haya acumulado restos de suciedad. Al tratarse de componentes que se mueven físicamente y no están totalmente cerrados, la suciedad y grasa humana suelen penetrar por ranuras como por ejemplo la del trackpad, la pantalla o el botón Home de los iPhone e iPad. En el caso del trackpad puede ser útil limpiarlo intentando meter aire entre los huecos para que se desplace la suciedad, o dependiendo del modelo incluso abrir la tapa si el usuario es un poco más avanzado.
Si a pesar de limpiarlo el problema persiste puede ser culpa de la batería. Cuando ésta se hincha empuja el trackpad, al estar colocado justo debajo y estar ambos componentes separados por tan solo medio milímetro de distancia. En este supuesto se recomienda quitarla o sustituirla por otra nueva. Hay que recordar que desde finales de 2008, en la mayoría de portátiles la batería no es fácilmente accesible a los usuarios, por lo que en estos casos se recomienda hacerlo en un sitio especializado.
Según el modelo, el trackpad está sujeto con cuatro o seis tornillos. Si se presiona muy fuerte en repetidas ocasiones se puede correr el riesgo de estropear el que está ubicado justo en el medio, que es el que permite que el componente haga click. En este caso hay que calibrarlo o reemplazarlo por otro, no es necesario cambiar el componente entero.
Si el problema del trackpad es de deslizamiento puede ser debido al sistema operativo o de conexión a la electrónica del dispositivo. Hay veces que el usuario piensa que tiene un fallo en el trackpad porque se mueve solo o no responde, y realmente es el sistema operativo. En estos casos se puede conectar al portátil otro sistema que esté incluido en un disco duro externo o en una partición. De esta forma se puede comprobar si sigue fallando este componente.
Si nada de esto te ha servido, lo mas recomendable es que pidas cita con Apple para que sea un especialista quien revise que todo está bien que pueda darte una solución mucho más profesional. Si no dispones de ninguna Apple Store cerca de tu casa, siempre podrás acudir a un SAT.