La pantalla siempre activa que introdujo el iPhone 14 Pro supuso un gran avance al permitir ver información como la hora, notificaciones y widgets sin desbloquear el dispositivo. Esto es posible gracias a su tasa de refresco adaptable, que reduce el consumo energético al disminuirla automáticamente cuando la pantalla está inactiva.
A continuación vamos a analizar cuáles son las ventajas y las desventajas de esta características y también os aportaré mi experiencia personal usando la función de pantalla siempre activa en el iPhone.
Cómo funciona la pantalla siempre activa en el iPhone o AOD
La función de pantalla del iPhone siempre activa, mantiene el fondo de pantalla, los colores y la configuración general de forma atenuada. De manera que los usuarios podemos visualizar el contenido de la pantalla sin que esta esté a pleno rendimiento.
Al principio, esta nueva implementación trajo consigo ciertos inconvenientes, principalmente relacionados con la eficiencia energética. No obstante, Apple ha ido incorporando mejoras desde entonces. Ahora, los usuarios pueden disfrutar de una versión más simplificada de la opción de pantalla siempre activa en la configuración del iPhone y, con la actualización a iOS 17, se han implementado cambios importante que mejoran la experiencia del usuario.
Uno de los aspectos más criticados de la función de pantalla siempre activa en el iPhone en sus inicios fue su falta de discreción y minimalismo. La tecnología de pantalla OLED en el iPhone juega en este sentido un papel importante en la implementación de la característica, permitiendo una reducción de la tasa de refresco hasta 1Hz.
La versión actual de iOS permite personalizar mucho más la pantalla de bloqueo que al principio. Ahora muchas aplicaciones de terceros han incorporado widgets compatibles que se pueden añadir a la pantalla de bloqueo en el iPhone para tener siempre a la vista la información importante.
La pantalla siempre activa también facilita el acceso a funciones frecuentemente utilizadas como la cámara, el calendario o los recordatorios, permitiendo acceder a esta información de forma más rápida y directa. Incluso pudiendo visualizar la información sin necesidad de entrar a la aplicación en cuestión. Además, proporciona acceso directo a widgets de aplicaciones de tercero y al centro de control.
¿Qué pasa con la batería?
La pantalla siempre activa del iPhone tiene un impacto en la batería, pero no debería ser motivo de preocupación. Gracias a la tecnología OLED, el dispositivo puede apagar píxeles individuales y reducir la tasa de refresco a solo 1Hz cuando la pantalla está inactiva, lo que minimiza el consumo energético. De esta manera, el terminal apaga aquellos píxeles que están en negro, dejando solo encendidos aquellos que muestran información.
Por tanto, la batería no necesita alimentar nada más que a una pequeña parte de los píxeles sobre el total de la pantalla. Aunque esta función consume algo más de batería, su eficiencia hace que la diferencia sea poco significativa en el uso diario.
En mi caso, cuando quiero conservar al máximo la batería, suelo activar el modo “No molestar” para apagar la pantalla por completo. Esta opción es rápida y accesible desde el centro de control, evitando tener que entrar en los ajustes para desactivar la pantalla siempre activa.
La realidad es que con el paso del tiempo esta función ha ido evolucionando, hasta actualmente convertirse en una función imprescindible para muchos usuarios que ofrece muchas más ventajas que inconvenientes.