Apple está desarrollando una solución vía software para volver a poner a la venta los Apple Watch

Un terremoto financiero y ético emergió ayer en Cupertino cuando Apple se vio obligado a retirar del mercado estadounidense los últimos modelos de Apple Watch series 9 y Ultra, como consecuencia de una disputa legal que mantiene con la empresa Masimo. Parece ser, que la compañía que preside Tim Cook tenía un As en la manga para poder seguir vendiendo un accesorio que es clave para sus finanzas.
A pesar de que el problema haya estallado a finales de 2023, los movimientos entre ambas entidades empezaron en 2013, donde hubo varias reuniones para intentar conseguir la unión entre ambas empresas. Parece ser que estás no llegaron a buen puerto debido a que la intención de Apple, según Masimo, era obtener tecnología e información con el fin de desarrollar sus propios sensores en el futuro. Prueba de ello, es que Apple acabó contratando a varios miembros de la compañía, incluido el director técnico de la compañía antes del lanzamiento de la primera del smartwatch de Apple.
El ITC culpa a Apple
El organismo de comercio internacional ha dictado sentencia en favor de la empresa Masimo indicando de que Apple haya violado patentes de esta compañía médica para incluirlas en sus Apple Watch.
Como consecuencia de ello, la compañía norteamericana se ha visto obligada a dejar de vender ambas generaciones en EE.UU tanto en su página oficial como a través de proveedores de terceros para evitar nuevas demandas. Sin embargo, parece que Apple era consciente de que esta situación podría pasar y ha estado desarrollando una solución vía software para volver a poner en el mercado sus smartwatches.
Una solución vía software
Según ha publicado el medio Bloomberg y recoge La Manzana Mordida, los ingenieros de la sección de watchOS están trabajando en desarrollar «cambios en los algoritmos del dispositivo que miden el nivel de oxígeno en sangre de un usuario». La esperanza de Apple es poder cambiar la forma en que el Apple Watch «determina la saturación de oxígeno y presenta los datos a los clientes».
El problema es más grave que una solución vía software, debido a que parece que la denuncia por parte de Masimo se centra en la vulneración de la propiedad intelectual de los sensores que miden el oxígeno en sangre del Apple Watch.
Desactivar esta opción no es tan fácil como parece. Es cierto que ya no violarían presuntamente la patente de Masimo, pero genera dos grandes problemas. Por un lado, haya usuarios que no actualicen el firmware, por lo que Apple no cumpliría la decisión del ITC y tendría que pagar una multa mucho mayor. En segundo lugar, muchos clientes podrían devolver su reloj inteligente porque compraron un producto con unas características que ya no ofrece. Si Apple toma nota de esta decisión, debería permitir que cualquier usuario pueda devolver su producto independientemente del estado en el que se encuentra, porque compró un reloj inteligente con unas funciones que, por cuestiones ajenas a él, no le funcionan.
¿Podría volver Apple a vender el Apple Watch Series 8 y Ultra de primera generación?
De momento, se desconocen los próximos pasos que llevará Tim Cook con respecto a las ventas del Apple Watch, aunque ya tiene a un equipo entero de abogados trabajando en defender la legalidad de sus sensores.
Cuando se produzca la retirada de ambas versiones, la única unidad disponible en Estados Unidos sería el Apple Watch SE, un dispositivo que se lanzó en 2022, junto con el Apple Watch Series 8 y el Apple Watch Ultra de primera generación. En esta tesitura, y si la situación se enquista, Apple podría volver a lanzar al mercado las dos últimas generaciones citadas con el objetivo de retomar las ventas, ofreciendo una mayor diversidad de productos en su porfolio de relojes inteligentes.
El problema de esta decisión sería si Apple considera interesante y rentable volver a poner en marcha cadenas de producción para un solo país y si le merecería la pena realizar tal inversión para una situación que no debería demorarse demasiado en el tiempo. Además, paralelamente tendría que tener el series 9 y Ultra 02 en producción, debido a que esta medida solo afecta a los Estados Unidos.
El tiempo dirá y el juicio que tendrán ambas compañías en los próximos meses determinará qué empresa tiene razón. Si Apple sale como culpable, las consecuencias a nivel de ventas pueden ser terribles porque deberían dejar de vender la última actualización en su principal mercado.