Aunque no se se espera lanzamiento de nuevos iPhone hasta septiembre del próximo año, excluyendo un hipotético ‘SE’, los iPhone 14 van ya por su fase final de desarrollo. Sin embargo no son estos los que son noticia ahora, sino los de 2023. Y es que la decisión de quién o quiénes suministrarán sus piezas podría ser un quebradero de cabeza para Apple. La pantalla es uno de los elementos clave y a tenor de las informaciones recientemente conocidas, podría haber lío a la vista en próximos meses.
LG y BOE se disputan los paneles del iPhone 15
Los iPhone 15, si es que finalmente se acaban llamando así los dispositivos de 2023, montarán todos un panel OLED como viene ya siendo habitual desde 2017 con el iPhone X y desde 2020 integrando esta tecnología en todos los modelos, dejando atrás los LCD. ¿Y quién suministra estos paneles? Pues en los últimos años son BOE, LG Display y Samsung Display los principales proveedores.
Ahora bien, para 2023 podría plantearse un conflicto entre LG y BOE. Y es que, según informes cercanos a los fabricantes, desde BOE están reacondicionando hasta tres fabricas para capacitarlas en la fabricación de paneles de este tipo, algo que en caso de llegar a tiempo dejaría a LG en un segundo plano. Recordamos que hasta ahora estos solo fabrican un 10% de las pantallas que, en este caso, corresponden a los iPhone 12 y 13.
Si finalmente estos logran llegar a tiempo con éxito a la reestructuración de sus fábricas, podrían acabar acaparando un porcentaje mayor de la fabricación, aumentando con ello los beneficios y eclipsando así a una LG que, precisamente a tenor de dejar de fabricar teléfonos móviles, ha decidido centrarse especialmente en su sección de pantallas con el fin de suministrar a gran parte de las marcas. Esto no quiere decir que las pantallas de los nuevos iPhone vayan a ser mejores, ya que de la misma forma que hay que utilizar un protector de pantalla con el iPhone 13 mini, 13, 13 Pro y 13 Pro Max, habrá que seguir utilizándolos con los siguientes modelos.

Avances también en el módem 5G de Apple
Uno de los motivos por los que Apple no introdujo 5G en sus iPhone hasta 2020 fue que preferían fabricar sus propios chips, además de estar en disputas judiciales con Qualcomm. Tras llegar a un acuerdo amistoso con estos fabricantes, la compañía de Cupertino empezó a integrar sus módem sin cesar en su propio desarrollo. Según informes provenientes también de medios cercanos a la cadena de suministro, estos podrían estar ya listos precisamente en 2023 para los hipotéticos iPhone 15.
Según apuntan esos informes, serían además esos los iPhone que dejarían atrás el notch y no los de 2022. Por tanto, se entiende que parte de los sensores del Face ID irían integrados debajo de la pantalla, sumando así una nueva dificultad que tendrá que asumir el fabricante, por lo que BOE, LG y cualquiera dispuesto a ser quien suministre las pantallas, deberá tener resuelto este asunto para ser finalmente quien cope la principal cuota de fabricación de los que, a buen seguro, serán los dispositivos estrella de Apple dentro de 2 años.
El hecho de que queden dos años por delante todavía hace ganar tiempo a todos. Aunque al final será Apple quién tenga la última palabra. En principio, en lo que al usuario final respecta, este debería ser un tema que no debería importarle de primeras si se garantiza una buena calidad. En cualquier caso, al ser al final datos relevantes, seguiremos atentos a cualquier nueva información que pudiese surgir al respecto.