Las últimas informaciones apuntan a que el nuevo Apple Watch terminaría incluyendo un nuevo sensor de glucosa. Este se uniría a la posibilidad de hacer una medición de oxígeno en sangre con el reloj de Apple o hacer un simple electrocardiograma. Son pocos los detalles que se conocen al respecto, pero recientemente han surgido nuevas patentes que mostrarían el funcionamiento de este sensor que puede transmitir algunas dudas. En este artículo te contamos todos los detalles al respecto.
Radiación de terahercios para monitorizar la glucosa
Durante años los diferentes investigadores biomédicos han estado buscando la forma de realizar una medición no invasiva de la glucosa. Hasta ahora el último sistema existente es utilizar un procedimiento invasivo a través de una gota de sangre. Desde Apple se dedicaron hace varios años a realizar una investigación en profundidad con el objetivo de desarrollar un nuevo sensor. En la última patente publicada se ha conocido su posible sistema de funcionamiento que se basaría en una radiación de terahercios. En esta no se hace mención a la medición de glucosa ni tampoco al Apple Watch, pero si hace mención al sistema de espectroscopia que es el utilizado por otras empresas para tratar de desarrollar este sensor.
Esta patente a la que hacemos referencia se titula ‘Espectroscopia e imágenes de terahercios en entornos dinámicos con mejoras de rendimiento mediante sensores ambientales’. En el cuerpo de esta patente se hace referencia a la detección del cancer de piel o de otras patologías. Aunque como esta radiación tiene una mayor capacidad penetrante sin duda puede terminar detectando la concentración de glucosa o de otros metabolitos como cetonas.
El funcionamiento se basa básicamente en la emisión de un rayo a través de la piel del usuarios para poder después computerizar la luz reflejada. En este caso se genera una comparación en el propio procesador como ocurre ahora mismo en los sensores que se incluyen en el Apple Watch. La única diferencia es que se termina resolviendo las limitaciones que tiene la luz infrarroja que se utiliza a día de hoy. Como hemos comentado se apuesta por radiación electromagnética de terahercios, haciendo que el reloj se asemeje a un dispositivo de espectroscopia. Este tipo de radiaciones se pueden asemejar a las máquinas de rayos X aunque obviamente con varias diferencias.
Los problemas a los que se enfrenta Apple
Pero aunque esta tecnología sobre el papel parece que puede funcionar realmente bien, son muchos los retos a los que se enfrenta Apple. Si se quiere integrar en los Apple Watch se debe tener en cuenta que el tamaño es limitado y es por ello que se debe reducir para que se pueda integrar perfectamente. Además se está ante una tecnología que es de vanguardia, y que aunque no sea 100% precisa al igual que los sistemas médicos si que darán una aproximación para realizar un monitoreo continuo de los niveles de glucosa. Esto es realmente importante para poder detectar algunas patologías de manera prematura.
Además Apple también se enfrentaríaa numerosas críticas, ya que los usuarios al escuchar ‘radiación’ lo relacionarán casi siempre con la posibilidad de dar cáncer. Hay que tener en cuenta que esta radiación que se integraría es de baja energía asemejándose a las radiaciones de cobertura. Esto garantiza su seguridad, aunque puede terminar sacrificando la autonomía de tu dispositivo al requerir mucha más energía.